Personal del Departamento de Delitos Complejos está llevando a cabo la recolección de datos y el análisis de eventos relacionados con una estafa. A través del seguimiento de cámaras, se identificó a dos hombres que esperaban a las víctimas, tres mujeres de 82, 86 y 87 años, quienes solicitaban préstamos a través de instituciones financieras locales. Mediante estratagemas y engaños, lograban inducirlas a entregarles el dinero. Se determinó que estos dos hombres se encontraban alojados en un hotel.
La modalidad utilizada por los estafadores consistía en que uno de ellos contactaba a la víctima potencial para obtener información personal, especialmente sobre asuntos familiares, con el fin de llevar a cabo la maniobra. Posteriormente, otro individuo se acercaba a la víctima haciéndose pasar por amigo de un familiar. Informaba a la víctima que el familiar necesitaba dinero por diversos motivos y que él estaba encargado de ayudarle.
El estafador ofrecía incluso poner en contacto a la víctima con el familiar. Cuando la señora realizaba la llamada, del otro lado contestaba una persona (masculino o femenina, según la circunstancia) que se hacía pasar por el familiar. Esta persona confirmaba que el supuesto amigo de la familia era de confianza y que el familiar estaba en problemas. Así, la víctima, convencida de la veracidad de la situación, entregaba el dinero al «amigo» del familiar.