La Unidad 20 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de Salto, podría ser objeto de una renovación profunda en su infraestructura. La reciente visita de la directora nacional del INR, la Dra. Ana Juanche, acompañada del nuevo comando del organismo, dejó como saldo el anuncio de que la construcción de un nuevo establecimiento penitenciario para la región ha sido incluida oficialmente «en carpeta», a la espera de su eventual aprobación presupuestal.
La directora de la Unidad 20 María de los Angeles Machado explicó que la decisión surge tras una recorrida por las instalaciones, en la que las autoridades constataron la situación edilicia actual y evaluaron las necesidades estructurales de la cárcel.
“La directora ha decidido poner en carpeta la posible construcción, frente a la aprobación del presupuesto, de una unidad nueva, un establecimiento nuevo para el departamento de Salto. Esto atendiendo la realidad endémica en cuanto a infraestructura que tiene la unidad y poder, de alguna manera, generar un diseño que esté más acorde al proceso que viene desarrollando esta unidad”.
De concretarse, este nuevo centro penitenciario no solo permitiría ampliar la capacidad de alojamiento en el departamento, sino que también integraría espacios destinados al desarrollo de talleres productivos, uno de los pilares del actual modelo de gestión de la Unidad 20. “Esto va a permitir, en el caso de que sea aprobado en términos presupuestales, no solo contar con nuevas plazas para Salto en el diseño de una unidad nueva, sino también poder contar con una serie y una batería de talleres, de espacios para el desarrollo de talleres, que es como la fortaleza más grande que tiene esta unidad”, subrayó la directora.
La iniciativa aún se encuentra en una etapa inicial. La localización del nuevo establecimiento no ha sido definida, y se espera que en los próximos meses el equipo de arquitectura del Ministerio del Interior y del INR comience a trabajar en el diseño y planificación del proyecto. La aprobación final dependerá de lo que se establezca en el presupuesto , que comenzará a discutirse en agosto y se prevé finalizar en diciembre.
Edificio actual data de 1976
La directora fue clara al señalar que las necesidades de la Unidad 20 son urgentes. El actual edificio fue construido en 1976 y presenta múltiples deficiencias. “Es una cárcel que fue construida en el año 76 para cierta cantidad de gente en ese momento, en un momento en el cual ni siquiera la población privada de libertad femenina estaba contemplada dentro de lo que era el cuidado en materia de cárceles”.
Recordó, además, que recién en 1989 las mujeres comenzaron a estar bajo la custodia del sistema penitenciario estatal. Antes, estaban al cuidado de instituciones religiosas como el Buen Pastor. Esta transformación histórica plantea hoy nuevos desafíos. “En primer lugar, el poder potenciar lo que es el área de cárcel de mujeres. De hecho, eso está aprobado , una reforma para lo que era el casco viejo de la cárcel de mujeres a lo que es la instalación que se hizo en diciembre de este año para madres con hijos”.
El crecimiento de la población carcelaria, sumado al desarrollo urbano en la zona, ha dejado a la actual unidad penitenciaria “incrustada dentro de la ciudad”, lo que refuerza la necesidad de reubicarla o renovarla con criterios modernos de seguridad, habitabilidad y rehabilitación. En los últimos años se han construido nuevos módulos y baterías educativas, y actualmente se están levantando otros dos, pero la infraestructura base presenta limitaciones severas.
“Cuando hablamos de esto, hablamos desde la cuestión eléctrica, desde la cuestión sanitaria y desde el formato de inicio. Hay que atender lo que es la emergencia en cuanto al espacio de visitas. La cárcel ha crecido en números y en diversidad de gente, y en términos de inicios hay que acompañar eso”.
La concreción del proyecto dependerá en gran parte de la voluntad política y la asignación de fondos suficientes. “Dependerá, primero que nada, del presupuesto que comienza a aprobarse en el mes de agosto y que calculamos que en el mes de diciembre tendrá finalización, dependerá de las líneas estratégicas que diseñe el propio INR”, señaló.
Sin embargo, el hecho de que se haya incorporado como una posibilidad concreta ya representa un avance significativo. “Yo creo que lo bueno de todo esto es cuando uno entra a lo que es la etapa del estar en carpeta. El que se contemple que Salto tiene esa necesidad, y para nosotros en ese sentido es bien grato que eso haya pasado”, concluyó.
