Si alguien cree que las dos personas que se han hecho responsables de haber inventado la “historia” que afectaba a uno de los candidatos del Frente Amplio a la presidencia de la República en las próximas elecciones, entendemos que se equivoca diametralmente.
Por eso nos parecen muy acertadas las manifestaciones, tanto del afectado como del presidente del Partido Nacional que pretenden que la justicia “llegue hasta el hueso” para saber quien o quienes están detrás de esto, si es que alguien lo está. Para nosotros es muy claro, estas dos personas por mayor inteligencia y asesoramiento que hayan tenido no puede haber obrado solas.
Mucho nos tememos que atrás de esto está “don dinero”, y si todo salía bien, seguramente “alguien” pagaría mucho dinero por ello.
El mal mayor no afectaba a uno de los precandidatos al gobierno nacional, no afectaba sólo al Frente Amplio, que parece haber sido el blanco del plan. Aquí la gran víctima es el propio sistema democrático nacional, al que se afectaba mintiendo, difamando e inventando, porque en definitiva de lo que se trató fue de aprovecharse de algunos resquicios legales para encastrar a uno de los hombres que seguramente “alguien” no quiere que llegue a la presidencia de la República.
No estamos convencidos que tanto en el caso de Orsi, como el de Penadés, el objetivo hayan sido los diez sueldos que el acusado debería pagarles (en el caso que se pudiera probar que hubo delito) a cada una de las víctimas.
Tampoco creemos que a confesión de partes, ahora todo lo del senador Penadés, sea “inventado”. Es probable que haya en el segundo caso también algo falso e inventado, pero honestamente no creemos que todo lo sea.
Es más, aquí si se puede presumir que el objetivo de las victimas hayan sido cobrar los diez sueldos del legislador, teniendo en cuenta que este debe ser muy “gordo”.
Pero nos inclinamos por la presunción de que algo o alguien ha estado interesado en perjudicar la carrera política de uno de los precandidatos a la presidencia de la República.
Ahora nos atrevemos a decir que tal como están las cosas hay dos víctimas seguras 1) El sistema electoral uruguayo que el caso demostró cuán fácil es burlarlo 2) El Partido Nacional, que pasó de ser el principal beneficiado, si prosperaban las denuncias a el principal perjudicado, porque las (o “los”) autores han admitido que ha sido una denuncia falsa.
A.R.D.