Ser comediante, ser gracioso, ser simpático van por caminos diferentes al de hacer reír, y van mucho mas lejos aún del que te entiendan el humor.
Y lo digo en carne propia, la mejor definición que he recibido es: «sos gracioso, pero no lo acompañas con la cara», todavía sigo sin saber si lo puedo considerar como un elogio, una crítica, o una patada al medio de la frente, pero no voy a decir que está mal definido, soy consciente de eso, con la misma cara te digo que se me murió la tortuga a la que le estaba enseñando a traer escarbadientes, a que me recibí, y además te cuento un chiste. Y la misma cara, es cara de perro, serio, sin expresiones agradables, sin sonrisas, seco, un hielo, una cara de ladrillo literal.
Y lo anterior tiene lo suyo, pero lo mas complicado es hacerme entender cuando hago un chiste o meto un comentario «gracioso», y voy a hacer un poco de autocrítica, el problema no es mi cara es que definitivamente he llegado a la conclusión de que no me entienden el humor, por lo que se traduce en que el problema son ustedes, y que yo, en todo caso, tengo una disociación entre mi cara y su sentido del humor.
Dicen que una de las cosas mas importantes para las relaciones humanas es el saber y poder hacer reír a los otros, es más, algunos ponen el humor por arriba de otras cuestiones como el ser buena o mala persona, el ser inteligente, compañero, amigo, tener fortuna, etc, etc, y al mismo tiempo sirve como consuelo cuando te presentan o te «venden» como alguien que no es lindo, pero que «no sabes como te hace reír» (difícil para mi en ambos aspectos).
Pero bueno, no los voy a seguir aburriendo y tratando de hacer entender y explicar mi humor, y porque además tengo que ir a la rutina semanal de consultas varias con diferentes profesionales y no profesionales del área salud, ya soy un cliente conocido, y me he dado cuenta que aquello de «la risa es buena para la salud» es real, y voy a ahorrarles el tema de ponerse a pensar paralelismos o que quiero decir, y se los voy a dar masticado, babeado y pronto para digerir: como no me río estoy hecho puré y vivo enfermo.