Los textos que hoy ofrece esta página son de la salteña María Mercedes Orihuela Rodríguez de Ávila. Nacida en abril de 1961, recuerda: «una infancia feliz en Sarandí de Yacuy junto a padres y cuatro hermanas hasta iniciar estudios primarios en el colegio María Auxiliadora.
Realicé el secundario y bachillerato en el Instituto Politécnico Osimani y Llerena comenzando cuando el mismo se inauguró en el actual edificio de calle Artigas. En la misma época me recibí de profesora de teoría, solfeo y piano, que al ejercer mi carrera abandoné…».
Se recibió de maestra en 1982 y como tal ejerció en Zanja del Tigre, Paso de la Herrería, Pueblo Fernandez, Cayetano, Constitución y en esta ciudad.
Estudió pintura con Elsa Trolio y teatro con Ricardo González Vetey. Integra actualmente el grupo Escritores Salteños 2000 y el Club de Leones. Este primer texto parece una explicación de su despertar artístico:
APEGADA A MIS ANCESTROS…
Apegada a mis ancestros, recorriendo en la gris sombra de aquella época y siendo prisionera del brevaje que ingerí buscando desesperadamente la claridad de mi oscuridad, siento la súplica de alguien que solicita practique la alquimia de toda esa oscuridad para llegar a la libertad.
Todo parece un sueño, confusión, desasosiego.
Pero ante el elogio sincero de tantos seres, me transforman en un ser iluminado que fui capaz de percatarme del accionar hasta obtener el grandioso trofeo.
Comenzaron así el ensayo de crear artísticamente un nido glorioso y a la vez inaccesible a bandoleros y truhanes.
De muchas maneras los proyectaron sin conseguir sentirse conformes, hasta que de pronto en el latido potente de su órgano corazón palpita la idea gigantesca que surge en el iluminado ser de la unión de ambos.
Es así que deciden efectuar algo tan grandioso como dejar los más bellos recuerdos luego que les surgiera la interrogante: Vivir sin dejar recuerdos ¿Para qué vivir?
NATURALEZA-HORMIGÓN
¿Con qué estribos llegarás al cielo, hombre?
DESPIERTA!
Es hora que desciendas a contemplar
y aprender de la naturaleza.
Y tú, campesino,
ARRÍMATE!
No temas la relación con los demás,
el mundo de tecnología.
ÚNANSE!
Y lleguen a un equilibrio
para poder ser sabios felices.
VIVIR COMO ADULTOS
¡Vivir como adultos!
¡Qué difícil!
¡Cuán complicados somos,
cuánta responsabilidad
nos imponemos!
¿Para qué?
¿Para qué esclavizarnos?
¿De quién?
De los objetos materiales,
de los demás humanos
que nos someten
cuando lo permitimos.
¡Cuánta ignorancia!
¡Cuánta sabiduría!
Todo se entrelaza
y entrevera,
aturde, confunde.
PARAÍSO TERRENAL
En este paraíso terrenal
todo es permanente fluir
diario sonido matinal
del saludo al sol al salir.
La brisa se hace sentir
en bellas caricias balsámicas
que la vegetación deja salir
para que vivamos encantados.
Colores brillantes, relucientes
se ven por doquier
en una armonía paciente
queriendo agradecer.
Parece todo estático
pero cada ser realiza
en un dulce cántico
aquello que se precisa.
Todo brilla y resuena.
El sol, los colores, los sonidos
la tierra que sueña
mientras todos son contenidos.
TE NECESITO
No podría vivir sin ti,
vine de ti
y contigo vivo, viajo, sueño.
Te amo desde siempre,
desde antes de formarme,
porque de una gota de agua
vine donde elegí nacer.
GRACIAS!
Porque en un solo sorbo
ayudas a que conozca
el mundo junto a ti.