De Carmen Isabel Molinas Bonilla, en otras ocasiones hemos publicado narrativa. Esta vez damos lugar a la poesía. Carmen es Maestra y Psicopedagoga con amplia trayectoria en escuelas y liceos de Salto y Montevideo. Disertante en Congresos y Eventos Internacionales de Educación, Psicopedagogía y temas relacionados. Participación en programas de Radio y TV Columna Semanal con Jorge Traverso, Blanca Rodríguez, Ligia Almitrán, Sergio Sacomani y Magela Prego. Como escritora ha participado en congresos, recitales y encuentros literarios, así como en las Ferias del Libro de Maldonado y San José. Coordinadora de Talleres de Creatividad en el 1er. y 2do. Congreso de Literatura realizado en octubre del 2012 y 2013 en Punta del Este, Maldonado, Uruguay. Presentadora de Libros en el Congreso 2013 y en la Casa de la Cultura de Maldonado, Uruguay. Textos suyos integran varias antologías.

EL TIEMPO
El tiempo, últimamente, tiene un paso distinto,
se me acerca encorvado,
como empequeñecido.
Él me mira asombrado y entonces me doy cuenta.
que con respecto a mí,
debe pensar lo mismo.
Nos vamos achicando unidos e inconclusos.
Él ya me queda corto,
yo ya le quedo escasa.
La frontera está cerca, apenas a unos pasos.
Iremos de la mano, la cruzaremos juntos.
Yo divago en que luego,
el camino se ensancha.
TENTACIÓN
¿Dónde la vendimia,
con su manjar violeta inconfesable?
Esferas de secretos en racimos,
como manos chorreantes dadivosas,
como ojos desvestidos,
que guardan tentaciones
¡y lo saben!
TÚ y YO
Hoy nuevamente
nos encontramos solos
en una lucha singular impía.
Tú,
intrépido y caudaloso río,
ave rapaz de exuberantes plumas.
Yo,
en cambio,
tu afluente, tan escaso,
apenas un arroyo encorsetado
sobre un lecho de piedras desdeñosas.
Corro hacia ti gimiendo
¡y crees que canto!
DESORIENTADA
El viento da manotazos
a las garúas del invierno.
Hay un caudal de niebla que se asoma,
entre los laberintos de mi cuerpo.
¿Me habré perdido?
No me reconozco.
No me veo y tampoco me siento.
¿Qué debo percibir para saberme,
para encontrarme entera en las tinieblas?
VACÍO
Con los brazos abiertos
buscando aquel abrazo que no encuentra,
vaga desorientado,
mientras quiebra la hojarasca reseca.
Sin percatarse
va hurtando madrigueras.
Lanza como un llamado,
no hay respuestas ni ecos.
Está solo y no hay nadie
que reciba sus ojos desvelados,
esos cuencos que ahora están secos,
como el mismo vacío que lo encierra,
en una oscuridad,
verde y salada.
A DESTIEMPO
Al saltar las riberas de su tiempo,
cubriendo las imágenes antiguas,
el sol no se despierta en esa etapa,
donde los búhos, revuelan y meditan.
Los zócalos de las horas se esconden
para evitar les atrape sus gestos
y las cavernas mudas las reciben
custodiando sus sueños.
SERÁS FARO
Tienes ojos de estrellas fugitivas,
tu mirada acaricia los cielos,
tus largos brazos como rayos ungidos,
iluminan los mares,
señalan los caminos.
Creces con la inocencia de tus días,
pura con virginal ilusión clara,
dibujas puertas con luminiscencias
y ventanas abiertas derramadas.
Serás faro en la sombra y en la bruma,
en tiempos de tinieblas y prejuicios,
evitarás eclipses engañosos,
impedirás las alucinaciones.
Refulgente bastón en lobregueces,
acabarás la noche de los ciegos.
REGRESO INESPERADO
En el bosque del pecho están naciendo
los inaudibles bordes de la nada.
Las salvajes raíces se presentan
en el desenterrado río oscuro,
ese caudal de sangre que redime,
desafía las arterias
y tus venas pulsan el clavicordio
de un mar desconocido.
Desde tus ojos, lágrimas de memorias
encanecen los días detenido
s pero a lo lejos hay un chisporroteo,
avisa que regresa la utopía.