Los funcionarios sindicalizados del Hospital Regional Salto, confirmaron a EL PUEBLO que la situación de pre-conflicto que vienen manifestando hace tiempo, «sin dudas pasará a ser conflicto». Esto, debido a que «no se les da respuesta a los reclamos, sino que siempre se postergan las respuestas y las soluciones», en tanto «las reuniones (con el equipo de Dirección) son siempre a las apuradas». Así lo expresaban dos de los sindicalistas, Nelly Oliveira y Esteban Ramírez. De hecho está prevista para mañana miércoles 7, en Montevideo, una movilización a nivel de la Federación Nacional, donde algunos de estos trabajadores estarán presentes.
Pero luego de mencionar lo apuntado en líneas anteriores, plantearon, a modo de síntesis, una serie de los principales reclamos que vienen haciendo y que podrían resumirse en estos puntos:
-Falta de recursos humanos. Sostienen, a modo de ejemplo, que debería haber 1 enfermero cada 8 pacientes, y la realidad es que hay 1 enfermero para 30 pacientes. Además «este años no hubo Plan Invierno como otros años, que significa sumar unos 25 o 30 funcionarios para reforzar la tarea», dijeron.
-Postergación en las consultas médicas. Esto, debido a la falta de especialistas, lo que hace que incluso en este momento se estén dando números de atención recién para el año próximo. Uno de los casos más graves se da en el área Oftalmológica, donde se cuenta con un solo médico oftalmólogo para toda la población a la que asiste el Hospital. Pero es más grave aún, siempre según versión de estos funcionarios, el hecho que recientemente haya venido una especialista desde Montevideo «y no se le asignó ni una sola cirugía». A su vez, afirman que la atención en salud mental «está saturada» y critican que se haya tercerizado el servicio de Urología.
-Problemas edilicios. Hablan los funcionarios de un deterioro muy importante en el edificio, donde las humedades por ejemplo, abundan.
-No funcionamiento de la caldera. Sostienen que “se cerró la caldera”, la que cumplía una función muy importante no solo para (mediante sistema de vapor) esterilizar sábanas y otras telas (como vestimenta) sino también para la elaboración de alimentos y calefacción. Afirman asimismo que se les dijo desde Dirección que «hay una orden de no utilizar más este sistema en ningún hospital del país, sin embargo solo acá se cerró la caldera, en ningún otro hospital».
¿Y EL EQUIPO DE DIRECCIÓN QUÉ DICE?
Ante este panorama, EL PUEBLO consultó al Equipo de Dirección del Hospital Regional Salto, desde donde se dijo que no hay ninguna intención de entrar en polémica o confrontación con los funcionarios, ya que el diálogo con estos siempre ha sido y sigue siendo fluido. De todas maneras, fue posible recoger algunas apreciaciones.
Se reconoce la falta de funcionarios, pero “eso no lo define Salto”, dijeron. Es decir: no depende de esta Dirección sino que es una cuestión presupuestaria a nivel nacional. Una de las integrantes del equipo, Lucía Minutti, razonó: “es un hospital muy grande, con alrededor de 230 camas contando el Hogar de Ancianos, que también depende de acá; sin embargo está categorizado Nivel 2, no como Nivel 3 que es efectivamente el que correspondería por los servicios que presta”. De esta manera “la asignación de cargos presupuestales es mucho menor”, explicó.
También se reconoce que el edificio es muy antiguo y como tal tiene sus problemas edilicios. Pero se afirma que en ese sentido se ha hecho “impresionante cantidad de mejoras”. En este punto, los jerarcas hablaron de pintura a nuevo, cambio total del techo en el Hogar de Ancianos y explicaron que están por concretarse algunos proyectos en lo inmediato: uno para renovar casi por completo el sector de Cirugía de mujeres y otro para reformar el sector de Emergencia, además de un proyecto para ampliación del sector Farmacia.
Consultados sobre la caldera que ya no estaría funcionando, confirmaron que es así, pero explicaron que “estaba en un lugar riesgoso y se pudo suplantar su función por otros sistemas, todo vigilado por normas de seguridad”. Incluso mencionaron la instalación de equipos de aire acondicionado “en todos los lugares donde no había”, y aseguraron que para calefacción ya no se utilizaba desde hacía tiempo la caldera, ya que precisamente eso se lograba con los acondicionadores de aire. Agregaron como mejoras de los últimos meses, que fueron acondicionadas a nuevo dos ambulancias (trabajo pago por Salto Grande) y que se recibieron dos más por parte de ASSE, más un micro para ciertos traslados de pacientes. Se empezó a contar además, dijeron, con “aparatología nueva, por ejemplo para urología”, y se anexaron nuevos e importantes servicios como otro equipo para cuidados paliativos de adultos, al tiempo que se agregó cirugía pediátrica y cuidados paliativos pediátricos, esto último hasta ahora inexistente en el Hospital, por lo que los niños que lo necesitaran debían trasladarse a otros departamentos.
Por otra parte, hablaron de más servicios, adquisición de nuevos aparatos médicos y proyectos que están por concretarse o se han concretado últimamente, que redundan en lo que consideran “una mejora significativa de la atención en este período”. De todas maneras, coinciden con los funcionarios en que siempre hay mucho para mejorar, al tiempo que sostienen que “tanto ellos como nosotros estamos reclamando las mismas cosas”. En lo que sí fueron enfáticos, es en que “para nosotros no hay conflicto”.