Con un marco imponente y una pista que volvió a mostrar lo mejor de la ganadería nacional, la jura de la raza Hereford (Polled) en la Exposición Rural de Palermo 2025 dejó como saldo una colección de animales destacados por su estructura, su calidad racial y su potencial productivo. El encargado de poner orden entre tanto nivel fue el jurado Lucas Lagrange, quien no ocultó su satisfacción con lo que vio en pista.
“Me encontré con un nivel realmente muy muy importante. Desde las terneras hasta las vacas, se mostró un muy buen nivel. Así que quedé conforme, y la verdad es que fue una final muy fuerte”, expresó tras definir las campeonas de la muestra.
No era la primera vez de Lagrange en ese rol. Ya había jurado Angus en Palermo en 2018, pero esta vez lo vivió desde una óptica distinta: además de ser jurado, tenía animales propios participando en dicha raza. “Este vez me tocó mirar de reojo a ver qué pasa con los animales de uno. Pero es la pasión que tenemos los cabañeros, es el trabajo de todo un año que se resume en diez minutos de pista. La adrenalina, el esfuerzo, todo está ahí”, señaló.
Para Lagrange, además, la pista refleja un camino que lleva años: “La genética no se hace de un día para el otro. Desde que arrancás, pasan tres o cuatro años hasta ver tu primera producción. Y eso exige continuidad, trabajo constante, y un esfuerzo muy grande de toda la gente de campo, que no para ni sábados, ni domingos, ni feriados.”
Una campeona sin fisuras y una fila de hembras de primer nivel

Sobre la Gran Campeona hembra, Lagrange fue contundente: “Es una ternera que no tiene fisuras. Perfecta. Muchas veces cuesta premiar un animal joven, pero en cuanto la vi, no dudé. Tiene muchos atributos, y no por ser joven iba a dejar de premiarla.”
En cuanto a la Reservada, la elogió por su productividad y estructura: “Una vaquillona completísima, muy productiva. Y la tercera, una vaca con mucha potencia sin perder feminidad. Creo que las tres hembras que quedaron en la final son muy muy buenas.”
En los machos, una final pareja y toros que serán padres útiles

Consultado por la jura de los toros, Lagrange resaltó la calidad y funcionalidad de la fila final: “Desde el ternero más joven hasta el toro adulto, quedaron animales muy útiles, de buena estructura, buena calidad racial, mucha capacidad corporal y mucha carne. La verdad, quedé más que conforme con la fila de machos.”
Reconoció también la dificultad de definir a los campeones: “Había tres toros que podían ser el Gran Campeón. Era una cuestión de gustos personales. Me decidí por un toro bien moderado, con muchísima carne y muy correcto en todas sus líneas. Creo que va a ser muy útil para la raza.”
Sobre el Reservado, Lagrange lo describió como un toro de gran potencia: “Impresionante su parada de atrás, muy buena estructura, mucho hueso. Y el tercero, otro toro muy carnicero, con mucha clase. Cualquiera de los tres va a hacer un muy buen trabajo como padre.”
Un mensaje claro: calidad genética para mercados exigentes
Finalmente, Lagrange remarcó el rumbo de la raza y su rol en la cadena de valor: “Tanto Argentina como Uruguay, como países exportadores, necesitamos generar calidad, que es lo que el consumidor internacional exige. Estos animales, sin dudas, garantizan ese futuro. Cada vez más se demanda carne de calidad, y ejemplares como estos están a la altura de esa exigencia.”
Veredictos
El Gran Campeón Macho Polled Hereford fue «Sacerdote», un toro dos años menor, de la cabaña Don Benjamín, de Santo Tomás de la Sierra, proveniente de Saldungaray, provincia de Buenos Aires. El Reservado de Gran Campeón Macho fue para cabaña La Persistencia, de Terragarba, y Jocarda SA. Mientras que el Tercero Mejor Macho fue de la cabaña San Marón, de Juan Gabriel Seleme.
La Gran Campeona Hembra Polled Hereford y la Tercera Mejor Hembra fue para «Muñeca», una ternera de la cabaña Las Tranqueras, de Horacio La Valle y Marta Vila Moret. Finalmente la Reservada Gran Campeona Hembra fue de cabaña Los Ranqueles, de Ernesto Ayling.