Hay cifras que verdaderamente “asustan” cuando se conocen. Un ejemplo, el costo de la defensa de Uruguay en la Corte de la Haya ante la demanda argentina, fue de 8,5 millones de dólares.
Leyó bien “millones de dólares”, lo que nos costó probar – y felizmente se pudo hacer – lo que todo uruguayo sabía de antemano. La planta finlandesa tal como está planificada y gestionada no contamina. Argentina, a quien de todas formas no le fue mal, porque la Corte halló la forma de laudar una especie de “empate”, gastó poco más de la cuarta parte en sus acciones legales.
Quizás por esto, cuando se habla de “justicia”, hay que tomarlo con pinzas. Aún ganando el juicio enfrentado, el costo para Uruguay fue tremendo. No rechazamos nada de lo que se hizo por parte de Uruguay, pero resulta difícil entender cuáles han sido los verdaderos intereses del otro lado del río.
Algunos visitantes de paseos públicos nos manifiestan que es llamativa la cantidad de mosquitos existentes por estos días. La llegada del invierno y los primeros fríos no han incidido mayormente.
La delincuencia sobre todo juvenil hoy se mueve a una velocidad que la gente adulta tarda mucho en asumir. Además de las casas que “se marcan” cuando se golpea “para pedir un vaso de agua” y nadie contesta. El dato se pasa rápidamente por SMS a los cómplices, nos dicen. Esto explica por qué Ud. sale un rato
y le roban…