Por Nicolás Caiazzo
Para el regreso a los monoplazas de efecto suelo en 2022, Mercedes fue pionero en su distintivo concepto de diseño zeropod, pero concluyó su defensa del título de constructores con una única victoria en un gran premio.
Habiendo rodado con el coche demasiado bajo ese año, Mercedes elevó la plataforma para 2023, pero tocó un techo de rendimiento aerodinámico que provocó importantes cambios en el diseño de la carrocería a partir de Mónaco.
Para el W15 de este año, Mercedes ha adoptado una arquitectura lateral más convencional para curar la persistente inestabilidad del tren trasero, pero llega al GP de Australia de este fin de semana sólo cuarto en los puntos, por detrás de Red Bull, Ferrari y McLaren.
De todos modos, Hamilton insiste en que la plataforma fundamental del coche todavía tiene mucho que ofrecer y que no es un «hermano malvado» del monoplaza anterior, ya que el jefe del equipo, Toto Wolff, había descrito anteriormente a Mercedes como una «diva», una «cosa miserable» y una «pieza desagradable».
“Definitivamente no es ese hermano malvado ni nada por el estilo. Creo que tenemos un coche increíble; tiene mucho potencial. Simplemente no lo hemos maximizado en este momento a través de la puesta a punto».
«Obviamente no estamos contentos con el rendimiento en las dos primeras carreras. Pero creo que tiene mucho más potencial que todavía no hemos extraído».
«Así que en eso se centra todo el mundo, en intentar entender el coche. Esperamos que este fin de semana sea un paso adelante».
«Se ha trabajado mucho, todo el mundo tiene la cabeza en los números. Me siento positivo este fin de semana. Hemos tenido dos carreras no tan buenas, pero hay un largo camino por delante».
Su compañero de equipo, George Russell, se ha quejado anteriormente de que Mercedes parece estar retrocediendo a medida que pasan los fines de semana de carreras, con el equipo cayendo en el orden tras un buen ritmo mostrado en las primeras sesiones de entrenamientos. Pero reconoce que Mercedes ha sufrido por la falta de entrenamientos.
«Sólo hemos hecho tres días de entrenamientos y dos carreras», dijo. «Si lo comparas con un equipo de fútbol, si han hecho tres días de entrenamientos juntos, en los dos primeros partidos de la temporada, todavía estarán entendiendo cómo sacar lo mejor de cada uno y maximizar el equipo».
«Hemos aprendido mucho en las dos primeras carreras. Creo que todos saldremos (en Melbourne) a probar muchas cosas en el coche para entender mejor cómo sacar el máximo partido de esto», finalizó.
LE CLERC EL QUE LIDERÓ
Accidentado inicio tuvo la actividad correspondiente al Gran Premio de Australia de Fórmula Uno, con varios pilotos que sufrieron diversos inconvenientes en las dos tandas de entrenamientos libres, siendo el más perjudicado Alex Albon, que prácticamente destruyó su Williams al estrellarse contra un muro en la primera tanda, lo que obligó a que para la segunda tanda el equipo lo dejara en boxes. Su compañero de equipo, Logan Sargeant, tendrá que cederle su auto al tailandés para el resto de la actividad, incluida la carrera del domingo.
Charles Leclerc colocó a su Ferrari al tope de la tabla de tiempos de este primer día de actividad, al marcar 1’17”277/1000 para su mejor vuelta, la que registró en la segunda tanda.
Por su parte, en la primera sesión el mejor registro fue el de Lando Norris, que con su McLaren empleó 1’18”564/1000.
El gran premio australiano es la tercera fecha del certamen mundial de la Fórmula Uno y se está desarrollando en el circuito urbano de Albert Park, en Melbourne, el que tiene una extensión de 5.303 metros.
La clasificación será hoy sábado, a partir de la hora 02:00 de nuestro país.
El gran premio se largará el domingo a la hora 01:00 de Uruguay y está pactado a 58 vueltas.
Es habitual escuchar que, por tratarse de un circuito urbano, Albert Park no permite errores ni excesos y prueba de ello es lo que ha sucedido este viernes, con varios pilotos que tuvieron diversos problemas con distintas consecuencias.
Al ya nombrado incidente de Albon, que finalmente deja a pie a su compañero de equipo Sargeant, se le sumaron varias salidas de pista de distintos pilotos, entre los que se incluyó Fernando Alonso, a cuyo Aston Martin se le rompió parte del fondo.
Max Verstappen también fue otro de los perjudicados.
El neerlandés siguió de largo en una curva en la primera tanda, provocando varios daños en el piso y en el chasis del Red Bull. La reparación le llevó un buen tiempo a los mecánicos, al punto que el neerlandés se perdió más de 20 minutos de la actividad de la segunda tanda.
Tal como lo comentábamos anteriormente, la primera serie fue liderada por Norris con su McLaren (1’18”564), pero por muy escaso margen. Verstappen quedó segundo a 18/1000 y George Russell (Mercedes), fue tercero a 33/1000, seguido, a solamente dos milésimas por Leclerc. Yuki Tsunoda (Racing Bulls), quedó a 57/1000 de Norris, mientras que Sergio Pérez (Red Bull) se ubicó a 78/1000 del británico.
Una de las notas destacadas del viernes fue el regreso a la actividad de Carlos Sainz, que había estado ausente en el Gran Premio de Arabia Saudita porque lo operaron de apendicitis el viernes previo a la carrera.
Los tiempos de la segunda tanda no fueron tan parejos como los de la primera, destacándose que Leclerc bajó casi un segundo y medio el mejor registro que había logrado Norris en la tanda inaugural, al totalizar 1’17”277.
El segundo lugar fue para Verstappen, a 381/1000, seguido por Sainz, que quedó a 430/1000 del monegasco. Lance Stroll (Aston Martin), quedó cuarto, a 545/1000, Alonso fue quinto, a 635/1000 y Russell se ubicó sexto, a 674/1000.
