Ferro Carril en la cumbre del Apertura
Así pasó
Estadio: Ernesto Dickinson
Público: 400 personas
Árbitro: Robert Ledesma (regular)
Asistentes: Mauro Melo, Belén Robaina
Ferrocarril (1): Leonardo Fagundez; Alejandro García, Joaquín de León, Hernán Barros, Nahuel de León; Ezequiel Martínez, Leandro de Mora, Franco Silva, Brian Pertussatti; Natanael Tavarez, Dalton Bueno.
DT: Emilio Silva.
Ingresaron: Juan Carlos Rivero, Fernando Trindade, Mateo Ruiz Díaz, Diego González y Fabio Rondán.
Suplentes: Guzmán Aranda y Alan Rusconi.
Arsenal (0): Martín Cafre, Heber Martínez, Cristian Luna, Juan Coelho, Claudio Toriani, Richard Toriani, Santiago Sánchez, Óscar Requelme, Paolo Tabárez, Agustín Pereira Das Neves, Paolo Muñoz.
Ingresaron: Federico Pereira, Facundo Gallo, Emiliano Maciel.
Suplentes: Rafael Paiva, Franco Bertolini, Edward De Freitas y Sebastián Guglielmone.
Gol: PT 43’ Brian Pertussatti (FC).
El mejor del partido: Brian Pertussatti (FC).
El mejor de Arsenal: Pereira Das Neves.
Ferro Carril volvió a sonreír en el Ernesto Dickinson, escenario que esta vez fue testigo de una victoria ajustada pero muy valiosa. En una tarde de cielo encapotado y de escaso marco de público —unas 400 personas—, el conjunto carbonero derrotó 1 a 0 a Arsenal, reafirmando su condición de líder del Torneo Apertura y manteniendo la ilusión intacta de consagrarse campeón.
El encuentro no fue vistoso. Desde el inicio, ambos equipos mostraron más voluntad que claridad, y el desarrollo se dio en un marco de paridad en el mediocampo. Ferro buscó imponer su juego de toque corto, con Ezequiel Martínez y Leandro de Mora como ejes, mientras que Arsenal apostó a la presión alta y a las pelotas largas hacia Paolo Muñoz, su referencia ofensiva.
La primera situación clara llegó promediando los 20 minutos, cuando Dalton Bueno ensayó un remate desde fuera del área que se perdió apenas desviado. A partir de allí, Ferro Carril fue creciendo en confianza, manejando los tiempos del partido y mostrando mayor presencia en campo rival.
Sin embargo, la polémica de la tarde llegaría antes del cierre del primer tiempo. A los 39 minutos, tras un centro desde la derecha, Paolo Muñoz conectó de cabeza y venció al arquero Fagundez, marcando lo que parecía ser el 1 a 0 para Arsenal. Pero el gol fue anulado por el asistente Mauro Melo, quien levantó el banderín señalando posición adelantada. Las protestas no se hicieron esperar, tanto desde el banco visitante como desde la tribuna. Más tarde, las imágenes de televisión confirmarían que el delantero se encontraba habilitado, lo que transformó la jugada en una injusticia para el equipo albirrojo.
Y como suele ocurrir en el fútbol, lo que se pierde en un arco se paga en el otro. Apenas cuatro minutos después, cuando se jugaban los 43 del primer tiempo, Brian Pertussatti apareció en el área rival para capitalizar una buena combinación ofensiva y marcar el único gol del partido. Un derechazo seco, preciso, que dejó sin respuesta al arquero Cafre y que desató el festejo carbonero.
El segundo tiempo mostró a un Ferro Carril más maduro, concentrado y decidido a cuidar la ventaja. El equipo de Emilio Silva se replegó inteligentemente, cerrando espacios y apelando al contragolpe. Arsenal intentó con más ganas que ideas, pero no encontró caminos para vulnerar la defensa ferrocarrilera, bien parada con Joaquín de León y Hernán Barros en el fondo.
El ingreso de Federico Pereira y Facundo Gallo le dio un poco más de aire a la ofensiva visitante, aunque sin lograr profundidad. En cambio, Ferro respondió con cambios que reforzaron el control del medio campo y el manejo del balón. Rivero y Trindade aportaron frescura en los últimos minutos, ayudando a sostener el resultado hasta el pitazo final de Robert Ledesma, de actuación discreta, que no logró escapar a las críticas por la incidencia del gol anulado.
Con este triunfo, Ferro Carril sumó tres puntos fundamentales que lo mantienen en la cumbre del Apertura, con un rendimiento sólido y una efectividad que le permite soñar con el título. Más allá de que el nivel futbolístico no fue brillante, el equipo mostró oficio, compromiso y una mentalidad ganadora, cualidades que suelen marcar la diferencia en las etapas decisivas.
Para Arsenal, la derrota deja un sabor amargo. El esfuerzo fue innegable, pero la falta de definición y la polémica arbitral terminaron condicionando el desarrollo del encuentro. A pesar de ello, el rendimiento de Agustín Pereira Das Neves fue destacado, siendo el más regular del equipo y demostrando calidad en la contención y salida.
De cara a la última fecha, Ferro Carril deberá enfrentar a Sud América, en un duelo que puede definir el título del Apertura. Arsenal, en tanto, cerrará su participación ante Salto Uruguay, buscando recuperar sensaciones y cerrar el torneo con una sonrisa.
Una vez más, Brian Pertussatti fue la figura. Su gol, su entrega y su inteligencia para leer el partido lo convirtieron en el protagonista de la tarde. Fue su acierto el que inclinó la balanza, el que le permitió a Ferro seguir en la cima y reafirmar su condición de candidato.
El Ernesto Dickinson despidió a los jugadores con aplausos. Los carboneros celebraron sabiendo que el objetivo está cerca, pero también que nada está ganado aún. Tres puntos de oro, un gol que vale un campeonato y la confirmación de un equipo que, más allá de las circunstancias, sigue demostrando por qué está en lo más alto del fútbol salteño.




