Detrás de la línea de cal”, es un portal de deportes, con el fútbol como eje central. Horas atrás desde la redacción de ese ámbito en las redes, enfoque válido sobre la actitud del delantero de Nacional, Emanuel Gigliotti en el partido clásico ante Peñarol. La agudeza del pensamiento y hacia qué destino apunta, como para que EL PUEBLO se asocie sin mediar trámite alguno. El goleador de Nacional se convirtió en un auténtico sepulturero de la mediocridad, que tantos sostienen. Dejó algo más que una señal. ¡LucianoiNotable!
Textualmente, “Detrás de la línea de cal”
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EL FANATISMO DEL
CALLEJÓN SIN SALIDA
“Estos son los ejemplos que merecen toda nuestra aprobación y ferviente respaldo. Gigliotti después de marcar su tiro penal va y saluda a Thiago Cardozo quién hace algunos días por todos ya conocido, perdió a un hermano.
Vivimos tiempos de sociedades enfermas, carcomidas por el odio, la violencia y el desprecio por nuestros semejantes.
Tristeza y pena recorrer las redes para comprobar tanta insania y locura. Tanta bajeza y mediocridad.
Bravo por Gigliotti quién en su sano juicio entiende que el fútbol es un deporte y que solo los separan colores durante unos míseros y efímeros noventa minutos.
La vida y la convivencia en sociedad es mucho más que eso.
Celebro la tolerancia y el respeto aún en las diferencias.
El fanatismo solo nos conduce a un callejón sin salida. Valores positivos que a pesar de estar devaluados debemos sostener como bandera.
A pesar de que sople fuerte el viento y nos quiera doblegar los brazos.
Sostenerla…
¡SIEMPRE!
