El humorista uruguayo se presentó en el Larrañaga ante un público entusiasta y, agradecido por la recepción, habló en nota exclusiva para El Pueblo de emociones, cotidianidad y el amor que siente por esta ciudad.
El reconocido comediante Germán Medina volvió a Salto y fue recibido con entusiasmo por el público local, que llenó la sala y esperó pacientemente para saludarlo y sacarse fotos al final del show.
UNA CIUDAD QUE LO ABRAZA CADA VEZ QUE VUELVE
«Me reciben súper bien», expresó con una sonrisa mientras saludaba a sus seguidores. “La cara de la gente que está esperando para sacarse una foto lo dice todo”, comentó mientras se tomaba un momento para conversar con El Pueblo Digital.
“Lo dije arriba del escenario y lo repito siempre: Salto es una ciudad maravillosa. Me reciben con una calidez única. Voy a seguir viniendo todas las veces que me convoquen o que tenga la posibilidad de traer un show nuevo.”
Durante el espectáculo, Medina volvió a conectar con su estilo característico: el humor como espejo de la vida cotidiana. “El humor parte de cuestiones cotidianas, de cosas que te atraviesan. Las que conté hoy me pasan a mí. En el próximo show serán otras”, explicó.
UN CIERRE A PURA EMOCIÓN Y CERCANÍA
Antes de retirarse para continuar saludando al público, dejó un mensaje para los lectores del diario: “Vamos arriba, Pueblo Digital. Un beso grande, que pasen bien. Espero volver pronto”.
La noche cerró con risas, abrazos y una fila de salteños que, con admiración, se llevaron mucho más que una foto: una experiencia compartida que, como el humor de Germán Medina, parte de lo cotidiano y deja una huella entrañable.
Nota de Romina Buzzo; Camarógrafo: Martín Cabrera Prensa la 24
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