Director del Hogar Millán, Prof. de Artes Marciales, estudioso de Medicina China
Se llama Elías Ricardo Tomás Da Silva, nació en Salto el 24 de junio de 1977 y es el actual Director del Hogar Millán. Pero al ser un hombre de permanente formación en diferentes disciplinas, el diálogo permitió -aunque muy brevemente- tocar varios y diferentes temas con el protagonista de nuestro Al Dorso de hoy:
1- Hablemos primero del trabajo en el Millán…
Soy el Director del Hogar Millán. Cuando entré, en el 2020, estaba ubicado en Rodó 1255, era una institución que tenía más de 54 residentes, con diferentes tipos de discapacidad. Lo que hicimos fue tratar de ordenar un poquito, ver qué era lo más urgente que en ese momento necesitaba la institución en cuanto a recursos humanos por ejemplo. Se fue poniendo todo a la medida en cuanto a las necesidades y después surgió la necesidad de cambiar de lugar, porque no se prestaban las condiciones que precisaba este centro. Entonces se realizó un proyecto ante INAU, fue aceptado y hoy en día ya hace dos años que estamos en Uruguay 1055.
2- Al menos visto de afuera no parece un trabajo nada sencillo…
Es un trabajo que si bien no es muy fácil, tiene muchas recompensas…Trabajar con aquellos que muchas veces tienen muy fragmentada su parte personal en cuanto al relacionamiento, eso te da muchas satisfacciones. Manejar un gran equipo humano que existe en la institución y que muchos de ellos sienten lo que uno debería sentir hacia un hijo, a pesar de ser un trabajo, eso es lo notable. A mí hoy me preguntan cuántos hijos tengo y yo digo que tengo 43 varones y 3 nenas. Las 3 nenas son de mi matrimonio y los 43 nenes son los que tengo en el Hogar. Creo que es fundamental tener esa empatía hacia ellos que hoy son los que más necesitan, los que más piden ese cariño. Si bien sabemos que existe problemática en cuanto a lo económico, porque siempre estamos con alguna dificultad, tratamos que eso pase desapercibido y seguir trabajando con el mayor cariño hacia ellos, que son los que siempre nos terminan pagando con la mayor gratitud.
3- Tiene como dos familias, ¿lo podemos ver así?
Estos muchachos, que tienen diferentes niveles de discapacidad, son parte de mi familia y espero que lo sean para siempre. A la vez en mi casa, la familia está constituida por mi señora Paola Píriz, que es licenciada en enfermería, y tres hijas: Ana Paula es la más grande, tiene 17 años y empieza a estudiar Ingeniería en la UCU este año; Ana Clara es la del medio, tiene 14 años y va a cursar 3er. año de liceo; y después tenemos a Joaquina que tiene 8 años y pasó a 4to. año de escuela. Las dos familias, la interna y la externa son de vital importancia.
4- Siempre lo escuchamos insistir en la importancia de la familia, ¿cómo es eso?
Y es la célula que tiene mayor relevancia, mayor importancia dentro de la sociedad, hay que fortalecerla para crear valores en esos niños, en esos pequeños, para justamente poder desarrollar una gran sociedad. La disciplina por ejemplo es muy importante…
5- Disciplina: una palabra que además se asocia a otra de sus actividades, que es la práctica y enseñanza de Artes Marciales, ¿verdad?
Es que la disciplina es algo fundamental. Creo que todas las personas deberían vivenciarla en alguna forma, en algún momento o situación de su vida. No necesariamente hay que llegar a una institución privada de libertad para entender lo que es la disciplina. Yo creo que la disciplina debería ser el ejemplo en la casa y no estar con aquello de que el maestro es el culpable si la persona no tiene disciplina. La mayor responsable de la disciplina de las personas es la familia. Si nosotros tenemos un problema social hoy, justamente se debe a la pérdida de esa célula que es la familia, es lo que acarrea el resto de los problemas. Yo atiendo a muchísimos estudiantes en las Artes Marciales y podemos comprobar que en aquella familia que esté vinculada de forma permanente, en un seguimiento permanente, el individuo tiene capacidades y posibilidades de cambio, otros no tienen esa posibilidad.
6-¿Cuál ha sido, a grandes rasgos, su trayectoria en las Artes Marciales? Tengo vastos recuerdos…Comencé con el Sensei Ricardo Villarreal haciendo Kung Fú. Después, como yo iba a la ACJ comencé a hacer Judo desde temprana edad, eso fue entre los 5 y los 9 años, que practiqué Judo y Kung Fú. A los 9 años ya conocí a quien iba a ser mi maestro el resto de los años, Sensei Sirio Sosa, porque estuve desde los 9 hasta los 38 años al lado de él, en calle Treinta y Tres N°32, ¿cómo no recordarlo, parado todos los días en la puerta, desde primera hora, esperando a sus alumnos? Una persona de gran ejemplo, impresionante conocimiento y con la virtud del coaching por naturaleza, que es eso de lograr el máximo potencial de una persona sin a veces siquiera saber que está haciendo el trabajo de un coaching. ¡Él desarrolló un arte marcial que contemplaba cuatro artes marciales japonesas en una sola!
Judo, Aikido, Karate y Jujitsu, en la que hasta hoy yo sigo dando clase. Es un legado que me quedó de él. Después estuvimos seis años aprendiendo todo lo que es Kuatsu, que es toda la parte de reanimación; y es la primera urgencia. Está también toda la parte de Quiropraxia japonesa, no podría aplicar Kuatsu sin conocimiento de la Quiropraxia japonesa. Por eso él tomaba muy en serio esto. Y para estudiarlo realmente nos hacía conocer el cuerpo humano y todas sus funciones naturales, y también para saber repararlo; eso es lo más complejo siempre nos decía, es fácil dañar el cuerpo pero muchas veces es difícil repararlo.
7- Pero después usted siguió estudiando y ampliando todo eso…
Claro, porque eso hizo que con los años continuara buscando información y desarrollando parte de lo que siempre aprendí de él. Me enseñaba también algunas cosas de Digitopuntura; si bien sabía algo de Acupuntura, él se manejaba solo a través de la técnica del masaje, que los que estudian medicina tradicional china saben que es la segunda técnica más efectiva; la primera es la del viento y la segunda la del masaje. Sería para hablarlo más por extenso en otro momento…
8- También tiene formación en medicina china, ¿es así?
Estuve haciendo dos tipos de formaciones. La medicina tradicional china en sí y la medicina tradicional china basada en el doctor Tung. Actualmente estoy terminando Tung, que son dos años, y estoy cursando 4to. año de la Medicina Tradicional China, así que estoy en el último año y después me queda uno más de práctica. Esto te lleva a tener cada vez más interés en conocer diferentes personas, diferentes pensamientos, me llevó a creer nuevamente en parte de las personas que hacen política por ejemplo. Yo ya había dejado de creer, y hoy no solo estoy convencido que hay personas que quieren hacer cosas por la gente sino que me sumé también a ser parte de esas personas que quieren hacer cambios, y me acerqué a trabajar junto a Rodrigo (Diputado Albernaz). Quiero desarrollar y tratar de siempre dar una mano a quien más lo precisa, a quien más lo necesita, siempre apostando a través de la capacitación y el desarrollo personal, mejorar en todos los ámbitos: personal, institucional, social…Creo que hoy es lo que nos está faltando como sociedad. Creo que hay que apostar más por la familia, como célula saludable que forma parte de una sociedad saludable. Creo que hay que respetar ese derecho a la familia, esa institución tan notable. Entiendo que hoy existe un sinfín de problemas y cosas del diario vivir que afectan a las familias…Los jóvenes ya tienen otros pensamientos y otras formas de vivir determinadas situaciones que afectan a la familia, así que en cuanto se pueda ir trabajando para mejorar todo esto es bueno ir haciéndolo.
9- Bien, ahora propongo ir para atrás en el tiempo, ¿algunos recuerdos de sus primeros años de vida?
Recuerdo que de pequeño vivía ahí en la zona de la Plaza Flores, por calle Zorrilla. La mayor parte de los años escolares estuve allí en la Escuela N° 5. Después nos mudamos más al centro, en 8 de Octubre y Osimani y fui al Liceo IPOLL, hice cuatro años en ese liceo. Después me fui para la UTU, donde hice el Bachillerato Tecnológico de Administración de Empresas, que era un bachillerato de cuatro años. Luego concurro a un llamado, cuando estaba haciendo 3ro., me presento en una empresa, era una oportunidad para desarrollarme; había uno de los docentes que quería que alguien de la clase lograra entrar en esa empresa y tuve la suerte que me terminaran eligiendo y estuve trabajando doce años en Air Liquide, estuve haciendo trabajos de administración. Allí tuve un gran jefe que para mí fue uno de los grandes propulsores en cuanto a mi capacidad profesional y personal, que fue Mauro Alves Da Silva…El día que no lo recuerde va a ser una falta bastante grande para mí, porque fue uno de los que me impulsó a seguir capacitándome, profesionalizándome. Por eso siempre destaco la figura tanto de Mauro como de mi maestro Sirio Sosa. En esos doce años llegué a estar como responsable de la planta, después como responsable medicinal; estuve un buen tiempo en la empresa y después puse mi propia empresa. Hoy tengo 46 años y siempre sigo estudiando gracias a lo que me enseñaron ellos, que la única posibilidad de abrir puertas y abrir obstáculos y pasarlos es a través de lo que uno va adquiriendo como estudio durante la vida.
10- Tengo entendido que estuvo en Japón alguna vez, ¿algo que le haya quedado de esa experiencia?
Soy un fanático de lo que es la cultura japonesa, por eso siempre estoy mirando esas cosas y si bien no comparto todas sus tradiciones y formas de actuar, la verdad que es una cultura de la que tendríamos que tener más visualización, de cómo ellos se protegen ellos mismos. Tuve la posibilidad de estar 35 días en Tokio y ver que la gente muchas veces usaba tapaboca pero no por miedo de contagiarse algo sino porque ellos tenían miedo de contagiar algo, porque estaban con algún cuadro viral. Entonces para proteger a los que estaban en el subte o en el tren, o en un bus, iban de tapabocas. Así que ver una sociedad comprometida con el resto de la sociedad, me hizo ver que es lo que deberíamos desarrollar nosotros como latinos.
Por Jorge Pignataro
