La planta de Fábricas Nacionales de Cerveza en Minas no reabrió como se esperaba debido a desacuerdos sobre la reincorporación de personal sancionado. Se inician nuevas negociaciones para resolver el conflicto.
Diferencias entre el sindicato y la empresa impiden el regreso de 30 empleados y generan incertidumbre en la comunidad.
La esperada reapertura de la planta de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) en Minas, programada para este lunes, no se llevó a cabo debido a diferencias entre el sindicato y la empresa sobre la reincorporación de empleados sancionados por infracciones disciplinarias. Fernando Ferreira, presidente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), confirmó que se abrirá una nueva etapa de negociaciones en los próximos días para resolver este conflicto.
«La empresa manifestó que hay cinco compañeros que no los quiere en su plantilla por un tema de evaluación de desempeño y por legajo de conducta»
Fernando Ferreira, Presidente de la FOEB
Ferreira explicó que, el viernes anterior a la reapertura, la empresa comunicó que cinco de los 59 trabajadores que debían ser reincorporados no serían aceptados por cuestiones relacionadas con su historial disciplinario. Este desacuerdo no se discutió previamente en el Ministerio de Trabajo, lo que complicó la situación en el momento de asignar los nombres a los puestos disponibles.
El conflicto surge en un momento crítico, justo cuando estaba previsto que 30 trabajadores comenzaran sus labores este lunes, y otros 29 se unieran a lo largo del mes de agosto. La falta de acuerdo sobre la lista de nombres impidió la reapertura de la planta. Ferreira indicó que se realizaría una reunión de dirección nacional para abordar la situación y que, al día siguiente, los trabajadores en Minas se reunirían con la empresa para explorar posibles soluciones.
Hasta el momento, no se ha establecido una nueva fecha para la reapertura, lo que genera incertidumbre tanto entre los empleados como en la comunidad de Minas. La planta ha estado inactiva desde mayo, con excepción de las tareas de mantenimiento en la sala de máquinas y calderas. Ferreira enfatizó la importancia de reiniciar la producción y el envasado de cerveza lo antes posible.
El acuerdo inicial contemplaba que la planta de Minas se encargara del envasado de latas de todas las marcas nacionales y mantuviera activa la línea de vidrio al menos durante un año, garantizando la cobertura de necesidades en temporada alta. De los 91 trabajadores sindicalizados, 59 estaban en proceso de reincorporación, y se había acordado que la importación de latas no podría exceder el 30% de la producción nacional, protegiendo así los empleos locales.
