En el corazón del barrio Salto Nuevo, el club que lleva el mismo nombre late con la pasión de su gente, el sacrificio de sus dirigentes y el compromiso inquebrantable de sus formativas.
Federico Suárez, actual presidente de la institución, no oculta su orgullo por el presente que atraviesa el club y por el trabajo silencioso de quienes día a día sostienen el proyecto deportivo y social. Con la mirada puesta en el ascenso, pero sin perder de vista la formación humana de los chiquilines, Suárez resalta el rol fundamental de las familias, de los padres y madres que acompañan cada práctica, cada comida compartida y cada partido como si fuera una final.
El presidente, que además fue jugador y hoy también cumple funciones técnicas, asegura que “Salto Nuevo es su vida” y que todo lo que se hace en la institución apunta a fortalecer ese sentido de pertenencia que lo marcó desde niño. En diálogo con nosotros, compartió su visión sobre el presente del club, la importancia de las formativas y el valor del trabajo en equipo como pilar de crecimiento.
Federico Suárez, presidente de Salto Nuevo: “Apoyando y trabajando por nuestro club, contento por el presente de Salto Nuevo”
¿Cómo viene trabajando formativas? Se puede observar en cada partido el trabajo en equipo entre los chiquilines, el compañerismo.
“Sí, totalmente. La verdad que yo me tengo que sacar el sombrero como presidente del club, lo que hacen esos chicos es muy importante. Uno sabe que también está un poquito en debe con ellos porque me gustaría estar más presente, pero bueno, con mis actividades de laburo se me hace bastante complicado.
Tenemos un equipo de trabajo de mujeres y de papás que siempre están apoyando, eso es hermoso para mí, ver cómo trabajan y sobre todo esos niños con las ganas que defienden nuestra camiseta. Obviamente, están peleando por un ascenso ahora, que eso para mí es muy gratificante porque se ve el reflejo de lo que uno trata de hacer como comisión.
Y bueno, lo que falta un poco es el apoyo, en el sentido de que somos muy pocos, y gracias a Dios tenemos el apoyo de los padres y también de las chiquilinas que están trabajando en directiva como Stefani, Daniela, Andrea, como Blanca, Roberto de Paula, que son los que están enfocados plenamente con ellos, y los papás que siempre están acompañando a los niños. Para mí eso es muy gratificante.”
¿Están pendientes como club de si a algún jugador le hace falta algo, en el tema deportivo, de algún zapato, camiseta?
“Sin duda que este año lo que quisimos hacer es darles un mimo a ellos. Mandamos a hacer todos los equipos nuevos de Sub 15, Sub 18, para que ellos sientan que son importantes. Yo siempre digo que son el futuro de nosotros, que son el reflejo de nuestra institución, hay que estar arriba de ellos.
Hay papás que están arriba, que tratan de hacerles comida de vez en cuando que se puede, es más, hubo más comidas que para el primer equipo, porque creemos que es necesario eso. Estamos fallando sí en algunas cosas, en las que no podemos estar pendientes arriba de ellos por ser tan pocos en nuestra comisión.
Lamentablemente a veces la gente ni ayuda ni quiere sumarse o apoyar, y para nosotros es fundamental las inferiores, como las tuvimos años anteriores en las cuales hemos peleado y hemos logrado el campeonato de la A, y hoy estamos allá en la C. Entonces, eso es un debe que tengo yo como presidente, de poder, ojalá Dios quiera que este año se nos dé,
que podamos tener el ascenso a la divisional B, y para el año que viene también fortalecer eso de nuestros chicos. Son el futuro de todo, y no traer gente de afuera. Para mí sería un orgullo, soy un presidente y un técnico al que le gusta jugar con jugadores de acá.”
¿Qué acciones desarrollan para poder transmitir valores como el respeto, el compromiso, el trabajo en equipo?
“Bueno, eso sí es fundamental. Eso cuando me presenté como presidente, que fui a hablar con ellos, es lo primero: como presidente, como hincha y como socio del club, transmitirles esos valores, el respeto, el compañerismo.
Y Salto Nuevo tiene que ser una familia, sin duda que tienen que ir a la cancha a disfrutar, no a pasarla mal, no que haya problemas dentro del campo de juego. Porque una vez que pase eso, uno como institución y como presidente sin duda que voy a tomar la medida más correspondiente y más dura, porque no voy a permitir que el fútbol sea una frustración.
Tiene que ser algo que salga de lo problemático, que sea una diversión, que ellos puedan ir a disfrutar ese momento tan lindo que es el fútbol.”
¿Cómo trabajan para que el club no sea solamente un espacio de competencia sino también de contención para los chiquilines?
“Es capaz lo que nos hace falta un poquito más, poder sacarlos de eso, que el fútbol no sea como te digo algo problemático, sino que vayan a divertirse. Yo miro a los chiquitos de la Sub 15, el gran trabajo que hacen.
La Sub 18 ya es más competitiva porque ellos mismos lo sienten así, pero disfruto cuando puedo ir, de la manera en que ellos disfrutan el partido, que no sea algo frustrante para ellos, porque eso no estaría bueno. Nosotros estamos trabajando mucho en lo social, no solo enfocarnos en lo futbolístico, también trabajar en lo social para el club.
Ojalá año tras año todo esto perdure y que vaya más allá de lo que nosotros estamos pudiendo hacer. Somos 4 o 5 en la comisión, es dificilísimo trabajar con muchas categorías y a su vez estar arriba de ellos, se hace muy difícil. Pero tratamos en lo que podemos.
Por eso vuelvo a repetirte: el trabajo que hacen las mujeres Daniela, Stefanie y Andrea, Blanca, Roberto de Paula, también están ahí con ellos. Yo me saco el sombrero como presidente porque, sin duda, es muy importante para mí la contención que ellos le dan a nuestros futuros, que son los niños.”
¿Qué vínculo mantienen con los padres de los jugadores?
“Ahora, en el caso de que se armó ese grupo, la idea es estar pendientes, poder ayudarlos a ellos en todo. Imaginate que los padres son los que me hacen la contención en las inferiores, tanto Sub 15 como Sub 18, están en las prácticas, están en los partidos, están en las comidas.
Para mí eso es muy importante y me gusta mucho, aparte me gusta estar presente. Si bien capaz físicamente no puedo estar, me gusta saber y que se acerquen los papás, como ya hubo en años anteriores en que peleamos el campeonato de la A y se logró ganarlo. Para mí es fundamental que los papás estén presentes y hacerlos partícipes de eso, para mí es fundamental.”
Como jugador, como técnico y también como presidente, ¿es importante ponernos en el lugar de los chiquilines cuando entran a la cancha y ver a su papá y a su mamá? “Sí, sin duda que sí. Sin duda que es un apoyo muy importante. Gracias a Dios tuve la suerte de que cuando jugué mis papás y mi familia siempre me apoyaron. E
s fundamental, es muy lindo. Y algo que ha cambiado mucho en Salto Nuevo es que veo a los papás que van a apoyar, no les van a gritar, no les van a insultar, y eso es muy lindo. Ver eso para mí
es gratificante, porque sin duda que es importante. Lo digo como jugador, como técnico y como presidente: es muy importante tener el apoyo de la familia. La contención de la familia es todo, porque salimos de lo problemático y vamos a que el chiquilín se sienta feliz realmente con algo que le gusta.”
¿Existen programas sociales en marcha? ¿Salto Nuevo tiene?
“En el momento no. Sí nos hemos enfocado, por ejemplo, en tener hoy candombe, en tener un fútbol sala de mujeres, en tener diversas actividades en lo que es la mañana en la jaula con Gabriel Vilar, que es totalmente gratuito. Estamos haciendo proyectos muy honorarios, dándole la oportunidad a gente que está sacando chiquilines de la calle y que se inserten en eso. Faltan cosas sociales para nuestros jugadores, que puedan tener otras actividades diferentes, como por ejemplo brindarles el gimnasio para que ellos salgan de ese entorno y que también busquen algo más aparte del fútbol.”
Si te digo Salto Nuevo, ¿para vos qué significa?
“Y, mi vida. Salto Nuevo es mi vida. Ya de niño, desde los 4 años que tengo uso de razón, mis viejos me hicieron fanático de Salto Nuevo. Imaginate que hoy estoy dejando muchísimas cosas de lado por el club. Hoy me toca, lo soñé siempre: me toca ser el entrenador, me toca ser directivo, me toca ser presidente, me toca ser colaborador. Salto Nuevo es mi vida: en Salto Nuevo están mis hijas, están mis padres, mis hermanos, mi familia, y está Salto Nuevo en ese mismo entorno porque es algo que lo llevo muy adentro, que me nace, que doy todo por mi club.”
Salto Nuevo, que es un barrio que apoya muchísimo, ¿qué le dirías a aquellos vecinos para que se pudieran acercar, ver cómo trabajan y ver lo que es Salto Nuevo?
“A esos hinchas y socios que fueron alguna vez lo que les pido es que vean el sacrificio, que vean lo que estamos haciendo como institución. No soy de pedirle nada a nadie, me gusta demostrar con hechos. Hoy el cuerpo técnico de primera división es totalmente honorario, lo encabezo yo con Goly Samberro, con Martín Suárez, mi hermano, con Mono Fonseca.
El único gasto que tenemos es el preparador físico, que lo sumamos ahora para que esté con nosotros. Después es totalmente honorario. Le pedimos que vean lo que estamos haciendo como institución: pudimos lograr recuperar la sede, el espacio de la sede, el Bernasconi.
Todos decían que estaba en decadencia y hoy van y entran al Bernasconi y está en óptimas condiciones. Luchamos por eso también, para no perderlo, porque nadie había hecho nada antes. Entonces creemos que estamos haciendo las cosas muy bien, estamos haciendo con total transparencia. Mañana el que quiera ir a pedir un balance de nuestro club, están todos registrados lo que entra, lo que sale y más lo que nosotros aportamos para nuestra institución.
Entonces les pedimos el apoyo de que estén. No les pedimos nada económico, sino que estén, que se acerquen, que vayan, que den ideas, que de una vez por todas nos unamos. Si queremos pelear cosas importantes, que no esté el egoísmo de que ‘porque está Federico, o porque está Romina, o porque está quien sea no vamos a acercarnos’. Yo quiero una unidad, un Salto Nuevo de puertas abiertas, como lo dije desde el primer día.
El slogan mío es ese: un Salto Nuevo de puertas abiertas. Si yo no me doy con Romina, voy a ir igual a apoyar porque es mi club. Mi club está primero ante todo. Yo no tengo diferencias con nadie. Necesito que se acerquen, necesito que crean en Salto Nuevo y que vean que las cosas se están haciendo muy bien y que tenemos un proyecto a largo plazo para nuestra institución.”
A las formativas que creen en ustedes y a los papás, ¿qué les podés decir? “A ellos (me erizo todo) les digo que no dejen de soñar, que sigan soñando. Yo una vez era chiquito y siempre soñaba llegar a primera, pero primero, sobre todas las cosas, soñaba ser buena persona. Y gracias a Dios, con el apoyo de los padres y de mi familia, lo logré.
Yo con 14 años debuté en primera. Que no dejen de soñar, que crean, que crean en ellos mismos, que le hagan caso a sus papás, que el fútbol sea una diversión, que sea una pasión, pero que sobre todas las cosas no lo dejen ser algo malo para su vida. Sino que soñemos con que podemos ser un gran jugador, pero sobre todo una gran persona.”