Por Emilio Gancedo
Según análisis de la Bolsa de Valores de Nueva Zelanda había pocas dudas sobre la caída de precios que iba a experimentarse el martes 19 de julio.
El martes 19 se realizó un nuevo evento de Fonterra con los precios promedio cayendo 5% a US$ 4.166 la tonelada. La leche en polvo entera bajó 5,1% quedando en US$ 3.757.
La grasa butírica anhidra, US$ 5.580 (-2,1%);
manteca US$ 5.530 (-2,1%); Cheddar US$ 4.825 (-2,0%); leche en polvo descremada US$ 3.709 (-8,6%) y leche en polvo entera US$ 3.757 (-5,1%).
Conocidos los valores, el Instituto Nacional de la Leche (INALE) publicó en su página web un análisis de la Bolsa de Valores de Nueva Zelanda en el cual se señala que cabía esperar una caída de precios. Según la Bolsa se debe considerar “que precios altos sostenidos tienen dos interpretaciones en el mercado”, por un lado “para los oferentes son alentadores y para los demandantes son desalentadores”.
“¿Qué interpretación tiene esta situación del lado de la oferta y de la demanda?”, se pregunta. El siguiente es el texto completo.
VALORACIÓN DEL MERCADO SOBRE LOS PRECIOS ACTUALES
Hay que considerar que precios altos sostenidos tienen dos interpretaciones en el mercado: para los oferentes son alentadores y para los demandantes son desalentadores. ¿Qué interpretación tiene esta situación del lado de la oferta y de la demanda?
Del lado de la oferta, las principales regiones exportadoras vienen contrayendo la producción de leche, situación que ha contribuido al sostenimiento de precios considerados elevados desde una perspectiva histórica.
Y mientras la demanda de China tuvo gran impacto como en 2021, esos precios sostenidos siguieron convalidándose.
Del lado de la demanda, todos los participantes clave se encuentran realizando transacciones en la plataforma GDT pero con un comportamiento diferente al de seis meses atrás.
Los países de Asia del norte, donde se destaca China, han sido los que más han comprado, pero lo han hecho con menor impulso. En el caso de los compradores de África, han permanecido casi inactivos.
Por su parte, los compradores del sudeste asiático habían sido menos activos a precios más elevados y volvieron a comprar a precios menores en la licitación anterior. Este comportamiento se traduce en que los compradores están requiriendo precios más bajos para volver a comprar con más fuerza.
Hace ya varios meses diversos analistas han manifestado que los precios internacionales de los lácteos llegarían a afectar al consumidor y por lo tanto a las compras de los principales demandantes.
Los resultados del martes 19 dejan entrever que los compradores están requiriendo precios más bajos, un compás de espera, para volver a comprar con más fuerza.
Facturación bruta de los tambos aumentó en US$ 66 millones
La remisión de leche a las distintas plantas industriales cerrará el semestre con una caída cercana al 1,5%, con unos 911 millones de litros. Ese volumen implica una retracción de unos 14 millones de litros respecto al período enero-junio del año pasado.
Si bien el dato oficial de junio todavía no fue publicado por el Inale, tomando como base la contracción de casi 3% que tuvo Conaprole en junio —representa más del 70% de la remisión— y el precio medio que pagó la cooperativa ese mes, permite realizar una proyección aproximada de los ingresos brutos en dólares corrientes que recibió la fase primaria en el período enero-junio.
Los productores cerraron la primera mitad del año con un precio medio de US$ 0,42 por litro (en el trimestre abril-junio fue de US$ 0,44), mientras que en igual período del año pasado ese valor se ubicó en US$ 0,34, lo que pauta una suba interanual del 23,5%. De todas formas, los tamberos no lograron empardar o superar los US$ 0,46 que percibieron en el año 2014 durante el primer semestre.
Tomando esos valores, la fase primaria de la lechería obtuvo un ingreso bruto por remisión a planta que rondó los US$ 378 millones, un incremento del 21% (+US$ 66 millones) respecto a los US$ 312 millones de igual período del año pasado. Además, se trató del mejor semestre desde el año 2014, cuando se facturaron US$ 401 millones.
Queda ahora por ver la foto del segundo semestre, período en el que se da el pico de producción de leche durante los meses de la primavera. Para ello, como siempre, el factor clima jugará un papel central, al igual que las señales de precio que pueda dar la industria, en un contexto donde los mercados internacionales han mostrado algunas señales de debilidad en las últimas subastas de Fonterra. De todas formas, una parte de la producción de la primavera ya se ha ido cerrando a los valores actuales del mercado internacional.
El vaso medio vacío
A diferencia de otros años, el mayor precio que han recibido los tamberos por su producción no se ha reflejado en una mejora apreciable del poder de compra de la leche.
La fuerte suba que se dio en los insumos (fertilizantes, concentrados y combustibles) se llevó buena parte de esos mayores ingresos brutos que percibieron los productores durante el semestre enero-junio de este año. También las rentas de los predios lecheros han ajustado al alza durante el último año.
Tomando el Índice de Poder de Compra (con base en enero de 2020=100) durante el último año a mayo, el precio de la leche para los productores se incrementó casi 25%. Sin embargo, el poder de compra de la leche tuvo una caída del 0,6% en igual período.
El índice que publica el Inale cerró mayo con un valor de 81, respecto al valor marzo 2014=100, es decir que está 19% por debajo de ese umbral. En mayo del año pasado el índice estaba con un valor de 82. (Fuente: Por Andrés Oyhenard – Tardaguila).
Fitch le mantuvo la nota a Conaprole
La agencia FIX (afiliada de Fitch Ratings) confirmó en la categoría AA+(uy) con perspectiva estable la calificación de las ON de largo plazo de la Cooperativa y asignó en la categoría AA+(uy) con perspectiva estable a la calificación de la ON Conahoro IV Serie 1 por hasta US$ 5 millones.