Un día después del atentado contra la Brigada
Antidrogas comenzó a recibir amenazas por teléfono
La fiscal de Estupefacientes, Mónica Ferrero, recibió una serie de amenazas telefónicas tras el atentado con bomba contra la Brigada Antidrogas.
El 10 de mayo, un día después del atentado en el Prado que provocó daños en cinco vehículos, Ferrero comenzó a recibir una serie de amenazas telefónicas. Desde un número extranjero mencionaron información sobre algunas de las grandes incautaciones de droga que la fiscal lideró en los últimos meses. La amenaza se hizo en nombre de un cartel internacional de drogas, según informó El Observador. A raíz de la denuncia, la custodia permanente de la fiscal se vio reforzada.
Días atrás, Ferrero recibió nuevas llamadas con más amenazas. El origen de las mismas viene siendo investigado, pero se presume que está relacionado con los operativos que lideró Ferrero el año pasado con golpes que supusieron un récord histórico de incautaciones de cocaína como los 4.500 kilos que salieron en un contenedor rumbo al puerto de Hamburgo en junio de 2019, caso por el cual un empresario está imputado pero aguardando el juicio en su casa.
La fiscal también indaga presuntos vínculos del Primer Comando Capital de Brasil con delincuentes uruguayos.