Porque hay que suponer que Ceibal llegó a la cancha sabiendo bien a quién tenía enfrente y cómo limitarle influencia en el trámite. Y la verdad sea dicha: se la limitó.
A Ferro Carril le costó siempre que intentó, sobre todo en los primeros 25’ de la recta final, cuando hubo cambio de energía y la predisposición fue otra. Pero el hecho es que Ferro se expuso a la duda ofensiva toda vez que amenazó y, por dos veces, Natanel Tabárez mal definió.
El libreto de Ceibal se convirtió en factor clave. Por la línea de tres, por Hugo Rodríguez barriendo en una segunda escala y los carrileros que pasaron a engrosar la coraza defensiva cuando el equipo resignó control de pelota o cayó en la división.
Barreto, el DT, no fue inocente y cuando Ceibal debió recostarse en seis potenciales defensores, lo hizo. Nunca se salió de ese libreto y hasta pudo ganar por esa chance inmejorable de Vargas, cuando desvió el impacto después de ingresar solitario por detrás de todos y al final de la trayectoria de una pelota que pudo terminar en gol.
Lo de Ferro Carril pasó normalmente por el quebranto en la misión ofensiva, porque además al equipo le costó demasiado blanquear terrenos defensivos de oposición. Y lo poco que dispuso, mal lo capitalizó.
En el primer tiempo, el disparo de Franco Silva que se desvió y poco más, cuando 10 minutos antes Javier Vargas metió un frentazo bien contra el palo que Leo Fagúndez evitó.
Las variantes en el segundo tiempo en ambos, pero la ausencia de sintonía ofensiva siempre. En los 38’ del complemento, cuando el contragolpe de Ceibal funcionó al amparo de la diferencia numérica, Vargas la mandó por arriba del larguero.
Y casi sobre el final, el notable rechazo de Leo Fagúndez y por poco Katriell Piegas no define, superado por la propia velocidad de la pelota en el instante del zarpazo.
En ese trámite del agotamiento de búsquedas imperfectas, del Ferro Carril vacío de argumentaciones esta vez, mientras Ceibal dejó en claro que ser fiel a la consigna de un libreto y su aplicación huele a sentido común. A veces empatar puede implicar una siembra.
¿O no Ceibal?
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
⚽ Así pasó
Campo de juego: Parque Ernesto J. Dickinson.
Partido válido por: 1ª fecha de la 2ª rueda.
Campeonato: Salteño, Divisional “A”.
Árbitro central: Robert Ledesma (Bien).
Asistentes: Ricardo González – Belén Robaina.
FERRO CARRIL (0): Leonardo Fagúndez; Hernán Barros, Joaquín De León, Alejandro García (Daniel Lescano); Elbio Blanco Grieves (Mateo Ruiz Díaz), Franco Silva, Rodrigo Ezequiel Martínez (Nahuel Machado), Nahuel De León; Natanel Tabárez, Dalton Bueno, Brian Pertusatti (Jorgeluis Vera).
Director Técnico: Paulo Emilio Silva.
Ayudante Técnico: Luis Alberto Avellanal.
CEIBAL (0): Leandro Fagúndez; Matías Núñez, Fernando Scarrone (Mailcom Nain), Nahuel González; Hugo Rodríguez; Samir Bonasola (Gonzalo Añasco), Marcelo Menoni (Agustín Mantegazza), Mauro De Mora (Katriell Piegas), Ariel Rivero; Nicolás Fagúndez, Javier Vargas.
Director Técnico: Pablo Martín Barreto.
Ayudante Técnico: Gustavo Piegas.
GOLES: No hubo.
EXPULSADOS: No hubo.
EL MEJOR DE LA CANCHA: Hugo Rodríguez – Nicolás Fagúndez.
EL MEJOR DE FERRO CARRIL: Hernán Barros – Franco Silva.
⚖️ El penal que no fue penal
La situación de juego se produjo al promediar el primer tiempo, cuando Ceibal asume el ataque y la pelota impacta en el brazo derecho de Alejandro García, defensa de Ferro Carril (número 16).
Cuando el jugador capta la posibilidad de una instancia a ese nivel (posibilidad de penal), contrae el brazo hasta adherirlo al cuerpo. Es decir, no aumenta el volumen del cuerpo.
La posición de Robert Ledesma fue la mejor para captar todo lo necesario: la reacción del jugador de Ferro evitando la sanción, sin que se sumaran elementos a favor de un eventual penal para Ceibal.
El reclamo de los jugadores de Ceibal fue automático, al igual que el del Director Técnico Martín Barreto. Pero, por más reiteraciones en video que aparezcan y más allá de cámara lenta o cualquier ángulo, Ledesma no se equivocó. El trámite siguió y el reclamo se acalló.
En definitiva: el penal que no fue penal.
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