Este viernes 7 de octubre, la artista plástica Cotty Perlas inaugurará su muestra intitulada “Ausencias” en el museo María Irene Olarreaga Gallino.
En diálogo con EL PUEBLO la artista expresó: “Tengo el honor y una alegría enorme de poder estar inaugurando mi muestra en Salto y estoy muy agradecida y feliz de poder compartir mi lenguaje artístico con los salteños que quieran acercarse”.
Este trabajo de plástica, tiene que ver con los desaparecidos y en especial con las mujeres desaparecidas que estaban embarazadas al momento de su detención.
“El mensaje que quiero transmitir lo hago a través del arte, que es el arte textil, que ha permitido expresarme de una manera bastante cálida y desde mi punto de vista y refleja lo que yo quiero transmitir que es mantener viva la memoria y tratar de sanar a través de la costura… de reparar, de unir”.
Cotty Perlas trabaja con materiales que son de fácil acceso. “Muchos también tienen su historia porque he trabajado con telas que se habían sido usadas en otras cosas o pertenecieron a distintos paños y telas que fueron manteles y que fueron cortinas. En definitiva también los materiales tienen que ver con una decisión política de no comprar materiales muy costosos para poder transmitir algo bueno”.
TALLER EN EL CENTRO CULTURAL EDUARDO PIÑEIRO
Posteriormenta la artista invitará a un taller que se va a desarrollar el día sábado sábado 8 de octubre de 10:00 de la mañana a 12 en el Centro Cultural Eduardo Piñeiro “La idea es trabajar en memoria de Yolanda Casco Guelfi que fue una de las de las detenidas desaparecidas que estaba embarazada Al momento de su detención y creo que por ser salteña y por estar en esas tierras me surge esa necesidad de homenajearla y me gustaría hacer un taller de costura colectiva… es decir que todas las personas que se acerquen puedan participar a través de la costura de una obra de arte y en la Así que los espero con muchas ganas” – cerró la artista.
Los organismos represivos contaron con la desaparición como un instrumento para ejercer un terror paralizante. Mucha gente tenía miedo de relacionarse con fami liares de desaparecidos, pero al salir de la esfera de lo privado hacia la búsqueda de susfamiliares. mujeres con similares vivencias se encontraron y se comenzaron a relacionar. Cada una de las madres que tenía un hijo desaparecido asumió la representación de su interés particular, pero al mismo tiempo personificando los intereses colectivos de las madres.
La «derrota» política significó para muchas, vivir el secuestro, la tortura y la cárcel, como sufrimiento en el cuerpo. Esta situación no se redujo a las mujeres directamente afectadas, las prisioneras políticas.
Las mujeres no estuvieron ausentes en el proceso de la resistencia a la dictadura uruguaya y en la búsqueda de caminos para el restablecimiento de la democracia. La primera respuesta fue ante la defensa de la vida, buscando intuitivamente espacios con un sentido de alianza y solidaridad entre ellas. Su aprendizaje y ejercicio se dio en condiciones singulares de dolor, de pérdida y lucha involucrándose con todo: con el cuerpo, con las emociones, con los miedos.