La comunidad estudiantil denuncia las precarias condiciones del edificio del Palacio Veltroni, o Palacio de Oficinas Públicas, que pone en peligro la seguridad de estudiantes y docentes.
Ante este panorama, el Centro de Estudiantes de Derecho, representado por Mateo Serradell, su Secretario General, ha vuelto a alzar la voz exigiendo soluciones urgentes.
Nuestro entrevistado apunta a varias situaciones que expone a riesgos, como lo es las condiciones edilicias, la etapa de obras en la que se encuentra el lugar, la falta de ventiladores para los días de calor ante lo cual se han registrado descompensaciones de estudiantes.
Explicó que han realizado gestiones ante dirección solicitando el cese de las clases, sin respuesta hasta el momento.
«Soy parte de un gremio perteneciente al Centro de Estudiantes de Derecho, que es una asociación que representa a todos los estudiantes de la Facultad de Derecho. Desde hace tiempo venimos reclamando sobre este problema», destacó Serradell. Asegura que este no es un reclamo nuevo: «En abril de 2014, Foro Universitario, del gremio al que pertenezco, ya reclamó por la misma problemática. Fuimos a los medios, pero el problema persiste».
En relación con las gestiones realizadas ante las autoridades de la universidad, Serradell contó que el diálogo con la dirección ha sido infructuoso. «El año pasado hablamos con el director, Juan Romero. La respuesta fue evasiva. En realidad, la universidad debería prohibir que se sigan dictando clases allí, porque el edificio no es de la universidad. Solo es utilizado para las clases», detalló el dirigente estudiantil. Este año, las quejas se intensificaron después de un incidente grave que involucró a un estudiante. «A raíz de que un estudiante sufrió un desmayo dentro del predio, le mandamos una carta a la dirección, personalmente se la entregamos, y hasta ahora no hemos recibido respuesta. La carta está publicada en el Instagram del Centro de Estudiantes de Derecho», aseguró Serradell.
El principal reclamo de los estudiantes tiene que ver con las condiciones estructurales y de seguridad del edificio. «El estado del Palacio Veltroni es de público conocimiento. Es un edificio antiguo, con problemas edilicios graves. Está en constante obra, con andamios por todos lados y trabajadores por lo que no es un lugar adecuado para tener clases», explicó el Secretario General.
A esto se le suma la incomodidad que genera el entorno durante las clases. «En el salón donde damos clase hay ruidos constantes, taladros, martillos, que dificultan el aprendizaje. Son clases de tres a cuatro horas, y no es posible concentrarse con ese ruido», expresó el dirigente estudiantil.
Además, las condiciones de temperatura son un tema de preocupación. «No hay ventilación, ni aire acondicionado, ni ventiladores. Si hace calor, no podemos abrir las ventanas por el ruido de las obras. Las clases son de 200 estudiantes en un espacio pequeño, lo que hace que las condiciones sean aún más insoportables», añadió Serradell.
Ante esta situación, desde el Centro de Estudiantes de Derecho han solicitado a las autoridades que reconsideren el uso del edificio mientras persisten las obras. «Desde el Centro de Estudiantes tenemos un margen muy limitado en cuanto a las acciones que podemos tomar, pero esperamos que las autoridades recapaciten. No se puede seguir dando clases en esas condiciones», afirmó Serradell. Sin embargo, hasta el momento, no han recibido respuestas satisfactorias por parte de los responsables de la universidad.
El problema no solo afecta a los estudiantes, sino también a los docentes, que se encuentran en la misma situación de riesgo. «Nos han llegado comunicados de profesores que nos cuentan que han caído pedazos de mampostería del techo, y por poco nos caen encima», comentó el dirigente. En ese sentido, afirmó que la situación es insostenible: «No entiendo qué estamos esperando para dejar de dictar clases allí mientras siguen las obras».
Los estudiantes de Derecho entienden que la seguridad debe ser la prioridad, y aseguran que las condiciones del Palacio Veltroni no solo son inadecuadas, sino peligrosas. «La vida está primero. No es cuestión de esperar que pase un accidente grave para tomar cartas en el asunto», concluyó Serradell.
El gremio estudiantil pide una pronta respuesta de las autoridades universitarias, que hasta el momento no han mostrado disposición para trasladar las clases a otro edificio o tomar medidas eficaces para solucionar los problemas edilicios del Palacio Veltroni.