Eunice do Carmo Viera descubrió su camino en la UTU, se enamoró de la materia Forma y defiende con convicción el bachillerato artístico. Su experiencia muestra un problema central: falta difusión. Cree que Salto precisa público curioso, más opciones de formación y un campo laboral real para quienes crean.
¿Sos artista?
A veces, para una considerarse artista, siente cierta dificultad, no sé si es la edad o pensar que hay que tener más experiencia, es como una autocensura.
¿Se podría decir, entonces, que si todavía no lo sos te interesa serlo?
Sí.
¿Cómo funciona el bachillerato artístico?
Son tres años y las materias centrales son Taller de Dibujo y Pintura, donde vemos técnica, práctica e historia.
¿Es siempre el mismo grupo?
Sí, estamos juntos todo el tiempo.
¿Cuántos empiezan y cuántos terminan?
Arrancamos unos veinte, pero muchos estaban ahí porque no sabían qué elegir. Al final quedamos diez o quince.
¿Qué pasa cuando el grupo queda chico?
Se aprende mejor. Todos están interesados y se comparten más cosas entre compañeros. Cada uno va encontrando lo que le gusta.
¿Qué tipo de pintura hacés?
Depende. Algo combinado. Me gusta mucho hacer cosas plásticas, 3D, pintura en plano. El profesor de Formas nos dice que también trabajemos con objetos.
Me gusta ese nombre: el profesor de Formas. ¿Es difícil entender la forma?
Bueno, sí. Capaz no tanto lo plano y la pintura tradicional, por así decirse, sino cosas plásticas que llevan más tiempo. Esculturas, texturas, máscaras, objetos. Por ejemplo, hice una máscara de pez globo.
¿Te gustan las murgas? Sería un lugar donde vos podrías trabajar, porque ese tipo de máscaras que hacés funcionarían muy bien.
Nunca fui a ver. Tampoco fui a un carnaval. Me gustaría ir. Capaz como nunca me llevaban, no adquirí la costumbre.
En la tragedia griega, las máscaras también servían para proyectar la voz.
Hay un montón de posibilidades para hacer cosas con máscaras. Esa es mi primera máscara así, pero no sé si eso es lo que seguiría. También hago cosas en papel y cosas tradicionales. Y me gusta hacer este tipo de trabajo desde que empecé en la UTU, en la materia Forma.
La materia Forma te ayudó a salir del plano. ¿Sabés que uno de los grandes problemas de Salto es que piensa de una forma plana?
Sí, eso siempre lo hablamos en clase. Salto está muy acostumbrado a lo común, cuando aparece algo diferente que va para otro lado, se lo rechaza. Siempre hablamos de esto en clase, en taller, en cualquier materia del área artística.
¡Potentes declaraciones! Mirá que a Salto no le gusta que lo critiquen.
Por eso muchos se van a Montevideo. Mi hermana estudiaba en Paysandú y se fue a estudiar en Montevideo, porque dio muchas veces un examen y lo perdía, tuvo que ir a Montevideo a prepararse. Hoy lo dio y lo salvó.
Pero qué triste es eso, tener que ir a Montevideo para poder estudiar para un examen, es una forma de exclusión.
Sí, está ese filtro en la universidad. Horrible.
¿Y el público, tenés tu público, ya expusiste?
Sí, claro. Expuse en la UTU, es un reflejo del lugar donde vivimos, porque aunque expongamos allí, no significa que la UTU venga a vernos. A veces vienen familiares, pero no siempre está ese “venir” que una espera.
Yo creo que los profesores y administrativos tendrían que ir para educarse, no para apoyar a nadie. Los artistas no precisamos apoyo, es el público el que necesita arte. Los artistas necesitamos estudio y campo laboral. Pero sigamos hablando de tu obra.
Bueno, en tres dimensiones tengo este libro que es mi corazón, es un libro de artista, que también lo hicimos en la materia Forma. Son libros para documentar lo que una quiera transmitir o mostrar. Podíamos hacerlo como quisiéramos y se me ocurrió hacer un corazón y su tema es un hilo rojo.
Tiene varias páginas que no son escritas, son para verlas o tocarlas. Tiene coladas, enredaderas con hilos, cosas tipo pop-up. Me encanta la ingeniería del papel.
¿A vos te interesa hacer obras que el público pueda tocar y vincularse?
Yo creo que es lo principal. Que te transmita algo. Este libro estaba en la instalación en la UTU, era todo como una cúpula de hilos rojos enredados. Una cueva. En el hall, las personas tenían que pasar sí o sí y sumergirse en esa experiencia. Estaba oscuro y con luces rojas, con un aura misteriosa.
Dentro de esa cueva de hilos rojos suspendidos colgaban nuestros libros, uno de cada estudiante. El público podía interactuar con ellos, abrirlos y mirarlos.
Había gente que intentaba evadirse porque le daba miedo o llegaba algún profesor y decía “qué lindo” e intentaba pasar por el costado en vez de entrar para verlo. Le decíamos: pase, puede pasar.
¿Cómo ves la salida laboral? Cuando egreses, ¿qué vas a hacer?
Acá está la opción de ser profesora de visual. En los liceos o en la UTU.
¿Y te parece bien eso? ¿Que una artista tenga que ser docente?
Me gustaría que haya más opciones, ser profesor no es para cualquiera, porque no todos tienen vocación para la pedagogía y para lidiar con situaciones del día a día en el ambiente de estudio.
¿Cuál sería el escenario ideal para vos?
Lo ideal sería poder estudiar Bellas Artes en Salto, que hubiera una facultad, también un público interesado en las propuestas más artísticas y salida laboral para los artistas.
¿Y cómo la ves para construir eso? ¿Te parece imposible o te parece posible?
Y capaz, con mucho esfuerzo y con mucha dedicación, se puede hacer. No sé, no sabría decir cómo, pero actuando, haciendo cosas diferentes, mostrándolo hacia Salto y, en una de esas, les despierta interés y ganas de aprender sobre eso.
¿Qué opinás de la política?
Es un tema que en realidad me gustaría estar más informada, es complicado, pero siempre está. O sea, todo lo que vos hagas al final es política y va a estar ahí, aunque capaz no lo veas, pero al final todo lo que hacemos y cómo vivimos se decide por la política.
Entonces no sos de los jóvenes “antipolítica”.
No, la política no es mala, si al final es lo que está en tu vida, tenés que aprender a vivir con eso. Y, además, pienso que ser antipolítica es como ir en contra de lo que serían “los valores del arte”. Es una intuición, no sé mucho cómo explicarlo.
¿Te gustaría comentar algo más?
Sí, que se inscriban en el bachillerato artístico de la UTU. Me gustaría que se divulgue más que existe esa posibilidad, porque no hay tanta gente que lo conoce, está entre las sombras.
Hace poco, cuando era para ver si surgía el año que viene otro primero, muchos en la UTU no estaban de acuerdo por una cuestión de espacios y horarios.
No te puedo creer, ¡qué pena que pase eso!
Yo creo que hay gente interesada y que no lo conoce. Fue lo que me pasó a mí: fueron a divulgarlo los alumnos por ellos mismos al liceo donde yo estudiaba —el 2— y ahí lo descubrí y me interesé.
Estaba en tercero, tenía que elegir una orientación sí o sí y no sabía qué iba a hacer… pero al final llegó esa oportunidad y fue como anillo al dedo.
