Determinadas derrotas, generan un impacto natural. Porque perder implicará siempre la opción no querida. Pero habría que reconocer que hay derrotas que no dejan moretones.
Una de ellas, es la derrota de Salto el sábado a la noche frente a Paysandú, jugando en el estadio Artigas.
Porque esos 13 puntos de Salto en la tabla, lo ponen a resguardo. Conserva la punta y las perspectivas de ser Campeón del Litoral Norte, por una cuestión casi elemental: los dos partidos que le resta, serán en condición de local. Primero frente a Artigas el próximo sábado y en el cierre de la última fecha con Rivera, tras permanecer libre en la cuarta.
Es verdad que la imposición a Paysandú le renueva el crédito y ahora suma 10 puntos. El equipo de Carlos Cabillón se sacó el gusto: sacarle el invicto a Salto. Pero no lo bajó de la punta. Aunque Artigas no está descartado de la pelea, la «blanca» parece potenciar chance superior.
El juego de ayer entre Rivera y Tacuarembó, como para acreditarle o no algún tipo de posibilidad a los celestes de la frontera. Lo de Tacuarembó, impropio de sus historias recientes. Cuesta reconocerlo en la tabla, expuesto a una imagen de vulneración una y otra vez.
EL ÚNICO GRITO EN LA NOCHE
La toma gráfica, gentileza para EL PUEBLO desde Paysandú por MAURO GOLDMAN, capta el momento clave del partido. La desafortunada acción de Christian Luna, para incrustar la pelota sobre su propio arco. La reacción del «Coti» Regueira no llegó a tiempo. Después de todo no era fácil reaccionar: la pelota que pretendió ser rechazada se convirtió en gol en contra.
En esta escena captada….ahí ganó Paysandú el clásico. En la edición pasada del Torneo de la Confederación del Litoral Norte, igualmente fue victoria sanducera por 2 a 1, con goles de Maximiliano Perg y Ricardo Gabriel Laforcada, mientras Javier Vargas registraba el gol salteño.
Sanduceros y salteños reavivaron la llama clásica. Es verdad que Paysandú se sacó el gusto. Pero también es verdad que Salto no perdió la punta.
