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viernes, noviembre 7, 2025

Esperando el último aplauso (intervención de texto teatral)

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Diario EL PUEBLO digital

Después de la entrevista con Nestor Chiriff —que saldrá mañana sábado por los 30 años de Kalkañal—, recibí un mensaje de un número desconocido con el final de una escena.  Algo me llevó a escribir lo que sería la primera parte y al mensaje lo dejé en itálicas, intacto, para respetar a su misterioso autor. 

Escena 1: la espera

(Un espacio desnudo. Tal vez un circo sin lona, tal vez una terminal sin las gaviotas de Dieste. Dos payasos viejos y una luz indecisa sobre ellos. Afuera, el aire huele a río y a tierra mojada; hay una bruma leve que oculta la costanera, como si el silencio hubiera aprendido a flotar sobre el agua.)

PAYASO 1: ¿Todavía falta mucho?

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PAYASO 2: Para qué.

PAYASO 1: Para que empiece la obra.

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PAYASO 2: Ya empezó.

PAYASO 1: ¿Y en qué parte estamos?

PAYASO 2: Debe ser al inicio porque todavía todo el mundo está en silencio.

PAYASO 1: ¿Y los aplausos?

PAYASO 2: Deben estar llegando tarde, siempre los aplausos llegan tarde.

PAYASO 1: A veces pienso qué vida es esta que tenemos que vivir solo para que nos vean.

PAYASO 2: El público es una máquina sedienta de ilusión, no se importan con nosotros, somos una simple metáfora.

PAYASO 1: ¿Una metáfora de qué?

PAYASO 2: De que nada tiene sentido y somos seres ridículos esperando algo que nunca va a llegar.

PAYASO 1: ¿Todo eso representamos?

PAYASO 2: Sí, pero ellos no se dan cuenta, creen que están mirando una obra de teatro, los únicos que ganan algo de todo esto son los sicólogos y los dueños de bar.

(Silencio largo. Se oye un golpe sordo. Ninguno reacciona.)

PAYASO 1: A veces pienso que fuimos olvidados en una obra encendida y nadie la apaga.

PAYASO 2: ¿Olvidaste que a eso lo pensaste ayer?

PAYASO 1: Mañana lo pensaré de nuevo, pero para el público será como si fuera la primera vez.

PAYASO 2: ¿Entonces ellos también repiten siempre la misma obra?

PAYASO 1: Buena pregunta, entre ellos y nosotros la diferencia es poca.

(Silencio. Ambos miran hacia arriba. No hay techo. El aire vibra despacio, como si un viento del norte se demorara en aparecer para no tener que traer noticias.)

Escena 2: el número

(PAYASO 2 se sienta. PAYASO 1 camina en círculos, con una cuerda en la mano. De fondo, un rumor acuático muy leve, como un río marrón que ronronea.)

PAYASO 1: ¿Y si hacemos algo, algún número?

PAYASO 2: ¿Para quién?

PAYASO 1: Para el público invisible, nosotros no los vemos, pero ellos, a nosotros, sí, están ahí en la platea, pasivos y atentos, esperando que pase algo para observarlo sin participar.

PAYASO 2: No te preocupes por ellos, probablemente ni pagaron la entrada y, aún así, se sienten estafados, es lo único que saben hacer, comportarse como si el universo les debiera algo.

PAYASO 1: Hagamos payasadas.

(PAYASO 1 lanza la cuerda, pero cae sobre sus propios pies. Tropieza. PAYASO 2 no se ríe.)

PAYASO 1: Antes te reías.

PAYASO 2: Te mentía, era todo una ficción para engañar al público.

PAYASO 1: ¿Y ahora?

PAYASO 2: Ahora ya no me importa lo que deseen, si les das un centímetro de ventaja quieren que trabajes gratis para ellos.

PAYASO 1: Oh vida ingrata, todos se quejan, pero pocos saben del dolor que es haber nacido personaje de una obra de teatro.

Escena 3: las voces

(Una luz parpadea. Una corriente de aire tibio, con aroma de azahares, parece ir hacia ninguna parte. Estalla un trueno. Se escuchan aplausos lejanos, como si fueran del otro lado del tiempo).

PAYASO 1: ¿Oíste eso?

PAYASO 2: Sí.

PAYASO 1: ¿Es el público?

PAYASO 2: No, debe ser un personaje que no se anima a entrar porque tiene miedo de no salir más.

PAYASO 1: (Contando) Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Allá se van 6 personajes en busca de un autor.

PAYASO 2: Ay, qué gracioso, quieres demostrarle al público lo culto que eres.

PAYASO 1: Vi una oportunidad de hacer un chiste y lo hice, soy payaso.

PAYASO 2: ¿Y si ya nadie se ríe de tu chiste?

PAYASO 1: Entonces nosotros nos reiremos y el chiste serán ellos.

PAYASO 2: ¿Y si tampoco podemos?

PAYASO 1: Algún día alguien podrá y será él quien chiste por último y se ría mejor.

(Colocan dos reposeras de espaldas al sol mientras observan los autos que pasan por la costanera)

Escena final: los últimos aplausos

(Los dos payasos viejos se sientan. La luz es tenue, como de amanecer cansado. A lo lejos se escuchan murmullos, pero nadie está.)

PAYASO 1: (Se ajusta la nariz roja, que apenas se sostiene) Hay noches en que sueño con un mar de aplausos. Son tan fuertes que me despiertan… y al despertar descubro que solo eran mis huesos aplaudiéndose entre sí.

PAYASO 2: (Acaricia su sombrero roto, como si fuera un animal moribundo) Yo sueño con público, sí… pero siempre están de espaldas. Se ríen, se abrazan y ninguno me mira.

PAYASO 1: ¿Y si el público nos olvidó? ¿Y si fuimos apenas una broma mal contada, perdida entre dos guerras?

PAYASO 2: (Pausa larga. Sonríe con tristeza) Entonces… tal vez aún se rían. Porque las bromas mal contadas nunca mueren. Vuelven, como una tos. Como una tos que no nos deja dormir.

(Silencio. Se escucha el viento, como si alguien soplara un acordeón invisible).

PAYASO 1: ¿Te diste cuenta? Cada vez somos más lentos. Hasta el miedo se nos demora. Antes me aterraba la soledad, ahora la soledad llega tarde, como un tren que se retrasa en una estación fantasma.

PAYASO 2: (Le toma la mano sin mirarlo) Cuando me muera, prometeme que vas a reír. Aunque sea una risa pequeña, una risa rota… para que la soledad no crea que ganó del todo.

PAYASO 1: (Suspira) ¿Y si muero yo primero?

PAYASO 2: (Se queda inmóvil, como si se lo hubieran tragado sus propios pensamientos. Luego, con voz quebrada) Entonces te espero… En un banco igual a este, en una carpa vacía, donde los aplausos suenen eternos, aunque no haya nadie.

(Los dos permanecen tomados de la mano. Lentos, se pintan de nuevo la cara, pero ya sin colores: sólo con ceniza).

PAYASO 1
(Con voz débil, casi un susurro) Tal vez la eternidad no sea más que dos payasos viejos esperando juntos.

(Se apaga la luz. Se escucha un aplauso lejano, único, que resuena mucho más de lo que debería.)

TELÓN.

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