“La Gran Farsa”, es una obra valiosa para quienes buscan comprender mejor los complejos años 70 en Uruguay.
Diego Fischer, reconocido escritor y periodista uruguayo, presentó recientemente su libro «La Gran Farsa», una obra que aborda eventos significativos de la década de 1970 en Uruguay, centrados en las actividades del MLN-Tupamaros. El libro ofrece una visión detallada de hechos como el secuestro del embajador británico Geoffrey Jackson, la intervención del presidente chileno Salvador Allende en su liberación y la fuga de los Tupamaros del Penal de Punta Carretas. Fischer sostiene que, con esta fuga, los Tupamaros alcanzaron su apogeo, pero también iniciaron su declive.
Fischer compartió con EL PUEBLO, detalles sobre su investigación para «La Gran Farsa», destacando la utilización de documentos inéditos del Foreign Office británico y de la Universidad de Cambridge, que aportan una nueva perspectiva sobre estos acontecimientos históricos.
Su aporte reside en la revisión crítica y la incorporación de nuevas fuentes. Sin embargo, es un libro que genera debate y reflexión, pues toca temas sensibles que aún dividen a la sociedad uruguaya. Como toda interpretación histórica, debe ser leída con un espíritu crítico y en diálogo con otras perspectivas.
Entrevista a Diego Fischer
¿Qué lo motivó a escribir La Gran Farsa?
Me motivó la necesidad de indagar en un período crucial de la historia uruguaya que, en mi opinión, ha sido contado desde perspectivas parciales. Quería ofrecer una mirada diferente basada en documentos inéditos. La Gran Farsa se centra en un período crucial de la historia uruguaya: los años previos al golpe de Estado de 1973, marcados por la actividad del MLN-Tupamaros y la respuesta del Estado.
¿Cómo fue el proceso de investigación para este libro?
Fue extenso y exhaustivo. Consulté archivos en Uruguay y en el exterior, incluyendo material diplomático británico e inédito del Foreign Office y de la Universidad de Cambridge, y chileno. Además, entrevisté a protagonistas y testigos de los hechos.
¿Encontró documentos o testimonios que cambiaran su percepción inicial sobre estos acontecimientos?
Sí, varios. Por ejemplo, la intervención de Salvador Allende en la liberación de Jackson fue mucho más compleja de lo que se ha contado hasta ahora.
Háblenos de la relación entre el MLN y Pacheco
Podemos decir, que se trató de una polarización creciente La relación entre el MLN-T y Pacheco, como una espiral de acción-reacción. Las acciones violentas de los Tupamaros llevaron a una respuesta cada vez más fuerte por parte del gobierno, lo que a su vez radicalizó aún más al movimiento guerrilleros. Esta lucha desgastó las instituciones democráticas del país, dejando el terreno preparado para la posterior instauración de la dictadura militar en 1973.
Tanto el MLN-T como el gobierno de Pacheco, recurrieron a estrategias de manipulación y discursos que no reflejaban sus verdaderas intenciones. En este sentido, ambos actores son responsables de la crisis que vivió Uruguay.
Jorge Pacheco Areco
Podemos describir a Pacheco como un líder que respondió a la creciente amenaza del MLN-T con medidas drásticas, como la suspensión de derechos constitucionales, la censura de prensa y el uso de fuerzas represivas. Pacheco impuso el Estado de Guerra Interno en 1971, otorgando poderes especiales al ejército para combatir al MLN-T. Esta medida profundizó la violencia en el país.
En cuanto a Pacheco y su enfrentamiento con el MLN-T, el gobierno de Pacheco, lejos de neutralizar al MLN-T, contribuyó a su crecimiento al generar un clima de represión y descontento social que el movimiento guerrillero aprovechó para sumar apoyo. Por otro lado, las políticas económicas de Pacheco, como el congelamiento de salarios y precios, también alimentaron el malestar social, si bien logró enfrentar una inflación que pudo ser controlada.
El MLN
El papel del MLN-T, fue el deuna organización que combinaba guerrilla urbana con estrategias políticas diseñadas para deslegitimar al gobierno y atraer simpatías nacionales e internacionales. El MLN-T utilizaba un doble discurso: por un lado, apelaba a la justicia social y, por otro, recurría a actos violentos como secuestros, robos y asesinatos para alcanzar sus objetivos.
El impacto del MLN-T en la sociedad;las acciones del MLN-T, como el secuestro del embajador Geoffrey Jackson y la fuga de Punta Carretas, contribuyeron significativamente a la inestabilidad política del Uruguay. Rechazamos las visiones románticas de la guerrilla, destacando, sí, las contradicciones y el carácter pragmático de sus operaciones.
La fuga de Punta Carretas
La fuga del Penal de Punta Carretas, ocurrida el 6 de septiembre de 1971, fue un episodio clave en la historia del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) y en la dinámica política de Uruguay en ese momento. Este evento coincidió con negociaciones secretas entre el gobierno uruguayo y el MLN-T para la liberación del embajador británico Geoffrey Jackson.
Como detalles de la fuga, podemos decir que fue una planificación meticulosa. La fuga implicó meses de planificación por parte del MLN-T, incluyendo la construcción de un túnel desde el penal hacia una vivienda cercana, lo que permitió la huida de 111 reclusos, entre ellos, importantes líderes Tupamaros.
Existía un doble juego del MLN-T, pues, mientras mantenían negociaciones con el gobierno para liberar a Jackson, utilizaban el tiempo y la distracción generada por dichas conversaciones para llevar a cabo la fuga. Este «doble juego» fue parte de lo que denomina «la gran farsa», un entramado de engaños y estrategias simultáneas.
También, hubo una estrategia mediática. El MLN-T buscaba no solo ejecutar una operación logística exitosa, sino también impactar en la opinión pública y posicionarse como una fuerza capaz de burlar al Estado.
La fuga fue vista como un desafío directo a las autoridades y contribuyó a aumentar la polarización política en el país, preparando el terreno para la eventual instauración de la dictadura militar en 1973.
En el contexto internacional, debemos resaltar la relevancia del evento, dado que se producía en paralelo a las negociaciones por el secuestro de Jackson, que involucraban a actores como el gobierno británico y el presidente chileno Salvador Allende.
Por lo tanto, podemos decir que, la fuga no solo fue una muestra de habilidad operativa, sino también un acto que reflejó la falta de escrúpulos del MLN-T al utilizar tácticas engañosas. Los Tupamaros traicionaron la confianza del gobierno al negociar mientras planeaban una operación que los beneficiaba políticamente.
Cuéntenos sobre el secuestro del embajador Jackson
El secuestro del embajador británico Geoffrey Jackson, ocurrido en 1971, fue un episodio emblemático de la estrategia del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) y una pieza clave en los eventos que desestabilizaron al Uruguay de esa época. En el libro describimos el hecho con base en documentos inéditos desclasificados en 2022 por el Foreign Office británico y archivos de la Universidad de Cambridge, lo que permitió revelar detalles poco conocidos sobre las negociaciones y los intereses en juego.
Contextualicemos el hecho. Geoffrey Jackson, embajador británico en Uruguay, fue secuestrado el 8 de enero de 1971 en Montevideo por el MLN-T. El secuestro formó parte de una serie de operaciones de alto impacto diseñadas por los tupamaros para presionar al gobierno y atraer la atención internacional. A raíz de ellos, hubo negociaciones secretas: el gobierno uruguayo inició negociaciones con el MLN-T para la liberación de Jackson, una decisión tomada bajo intensa presión tanto nacional como internacional. En estas conversaciones participó el presidente chileno Salvador Allende, quien actuó como intermediario. Este dato, había sido ignorado o desconocido hasta la desclasificación de los documentos.
Mientras el MLN-T negociaba con el gobierno para obtener concesiones, paralelamente planificaba otros actos de guerrilla, como la fuga del Penal de Punta Carretas. Este comportamiento refleja un «doble juego» que definió las acciones de la organización y que le permitió manipular a las autoridades.
Durante su cautiverio, Jackson fue mantenido en condiciones que los documentos británicos describen como inusualmente dignas para un secuestrado. Esto formaba parte de la estrategia del MLN-T para proyectar una imagen política más que criminal.
Geoffrey Jackson fue liberado el 9 de septiembre de 1971, ocho meses después de su secuestro, en un momento en que la presión internacional sobre Uruguay había alcanzado su punto máximo. La liberación coincidió con eventos claves, como las elecciones nacionales, lo que refuerza su tesis de que el secuestro tuvo un propósito político más que simplemente táctico.
¿Cuál cree que es el mayor aporte de su obra sobre estos eventos?
Creo que el aporte principal es desmitificar ciertos relatos y ofrecer un enfoque más objetivo. La fuga fue un hito, pero también marcó el principio del fin del MLN-Tupamaros.
Los aportes del libro, son en base a una revisión histórica, donde se ofrece una perspectiva crítica que desafía relatos idealizados o simplistas sobre los Tupamaros, basándonos en nuevas fuentes, como el acceso a archivos diplomáticos y testimonios que permite iluminar aspectos poco explorados, como las negociaciones tras el secuestro de Jackson. Es una reflexión sobre la memoria colectiva, donde el libro invita a revisar la forma en que se recuerda y se interpreta este período en la sociedad uruguaya.
¿Qué lecciones cree que deja La Gran Farsa para las nuevas generaciones?
Es un recordatorio de que la historia debe analizarse con rigor y sin prejuicios. Las nuevas generaciones deben entender los contextos para no repetir errores del pasado.
¿Qué recepción espera de los lectores, especialmente aquellos que vivieron esa época?
Espero que lo reciban con apertura y curiosidad. Mi intención no es imponer una verdad, sino invitar al debate y la reflexión. En definitiva, revelar o levantar el velo sobre una gran farsa que, desde esos años, ha sido la verdad tergiversada de nuestra historia.
Finalmente, ¿qué proyectos tiene en mente tras La Gran Farsa?
Estoy explorando otros momentos clave de nuestra historia reciente, pero aún es temprano para revelar detalles.
