Una hermosa mañana de julio fue el marco perfecto para nuestra recorrida por Termas del Daymán, donde visitantes de distintos puntos del país y del exterior compartieron con El Pueblo sus experiencias.
Carlos, de Piriápolis, destacó el valor inigualable de las aguas termales naturales: “Allá hay piscinas, pero esto es otra cosa. Venimos seguido, estuvimos en octubre y ahora volvimos”. Nicolás, de Canelones, coincidió en que las piscinas y el entorno son ideales para disfrutar en familia.
En medio del almuerzo, Benjamín (11) y Ema (8), provenientes de Colón, contaron que lo que más disfrutan son las piscinas y la tranquilidad del entorno. Mientras tanto, Rosario, al frente del tradicional kiosco El Rincón, nos habló de la cocina casera que acompaña cada jornada termal: empanadas, tortas fritas, baurú y jugos naturales acompañan el almuerzo de los visitantes.
Matías, uno de los salvavidas, aseguró que se trabaja con normalidad y que la afluencia de público en vacaciones ha sido buena: “Hay mucha juventud, se disfruta mucho”.
Desde Colonia, Héctor y Mariela contaron que vienen de recorrer el norte de Brasil y eligieron Daymán para descansar: “Las Termas reviven. Hay una tranquilidad muy especial. Han mejorado mucho”.
Así vivimos una jornada más en Termas del Daymán, compartiendo testimonios y sumando frescura con los jugos naturales de Enfrutados, regalados a cada visitante como forma de agradecer la buena energía de quienes eligen este rincón de Salto para descansar.