
El quiste incurable
Antes del desarrollo del Congreso de la Organización del Fútbol del Interior, dos dirigentes se tomaron a golpes de puño, generando una situación virtualmente sin antecedentes. Costaría reconocer en el ayer, una situación de este tipo.
Tras cartón, no faltó el pronunciamiento del organismo rector, con enfatizada pretensión de rechazo a la iracundia desatada. El papelón ganó por demolición.
El domingo que pasó, con la nueva fecha del Campeonato Salteño, el partido de Gladiador y Universitario disputado en el Parque Dickinson, concluyó en medio de la decepción: en la medida que el fútbol desemboca en el lenguaje de los puños o de la bravuconada, siempre es una decepción.
Finalmente, en la Liga de las Colonias Agrarias, 18 de Julio e Independiente protagonizaron un hecho de violencia absolutamente penoso, con la mayoría de los jugadores enfrentados en batalla campal. En tiempos de redes sociales y con videos como implacables verdugos, la revelación a los cuatro vientos es cuestión inevitable.
No es del caso apelar como suma de testimonios lo sucedido en Artigas recientemente, con los juveniles de Artigas y Salto jugando por la Copa del Interior de Selecciones. O los capítulos de aguda intolerancia a nivel del Consejo Único Juvenil de la Liga Salteña, con agresiones consumadas.
El hecho es uno: cada vez más agigantada la violencia en el fútbol, que parece convertirse en caldo de cultivo para su más denigrante expresión. El quiste de la violencia se prolonga abriéndose paso desde esa condición de incurable.
Y porque además, no parecen surgir desde los estamentos de mando, resoluciones o medidas que bloqueen tendencias como estas. Penoso es que se naturaliza la pelea, el derroche del que pega más o se defiende mejor, en medio del alocado desbarajuste.
En la medida que se pretenda alguna solución de cuajo, con paños tibios y manos temblorosas, menos perspectivas para que el fútbol se convierta en un aliado de la pasión.
No es fácil desflecar esa pasión, pero no faltan los cultores que se alinean en la vereda de enfrente. Los que tienen el arma cargada de insolencia argumental. Mientras tampoco faltarán aprendices de ese quiste, tan ruinmente incurable….como siempre.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
🚔 El ausentismo policial y ese «no hay nadie para apartar»

Frente a los últimos hechos de violencia en el fútbol salteño, no faltan coincidencias: «la ausencia de la policía en las canchas termina simplificando la acción de quienes buscan hacer justicia con sus manos propias».
Se recala en que «no hay nadie para apartar, cuando un lío se produce».
Suele recordarse que décadas atrás, agentes de policía solían ubicarse en la zona de tribuna, y quien desde afuera, a través del insulto, buscaba dinamitar la situación, era retirado y punto. A ningún aficionado se le ocurría plantarse en dirección contraria.
Si ello se originaba ocasionalmente, seguro que se admitía cuál era el destino.
A cronistas de EL PUEBLO se les hizo referencia a lo acontecido en el partido entre 18 de Julio e Independiente por el Torneo de Liga de las Colonias Agrarias, «porque antes, al menor intento de desborde, la policía ingresaba sin mediar mucha palabra y ahí se terminaba la historia. Ahora la sensación es una: hay terreno libre para quien quiera pegar en el momento que quiera hacerlo».
📊 En la «C»
Solo hay que mirar la tabla: San Eugenio no guarda lo que tiene
En el fútbol de la Divisional «C», pasó la séptima fecha, con una ratificación por sobre todas: la potencia medida en fútbol y goles que supone este San Eugenio, dueño de toda la estadística posible.
Porque es el equipo que más partidos ganó, el de mayor número de goles a favor y con Club de Pesca, el arco menos vencido.
De 21 puntos posibles, los «santos» anidan 19 puntos, sosteniendo la condición de equipo de primera línea. La ventaja de tres puntos sobre Lazareto y de seis en relación al tercero en la tabla, Tigre.
La temporada de la «C» asimismo ratifica el mejoramiento de Club de Pesca, que el año pasado bordeó la chance de ascender. En la fecha que pasó batió 4 a 2 a Barcelona, para escalar a la quinta posición. Hay que tener en cuenta que planteó un reclamo ante Huracán, y esta semana el Tribunal Arbitral se estará pronunciando.
En el polo opuesto de la tabla, el caso de Quinta Avenida-Treinta y Tres. Cuesta rescatar una campaña tan al margen de lo básico: jugó siete partidos y perdió los siete.
El primer equipo al cabo del Acumulado, primera y segunda rueda, asciende a la «B» y el segundo surgirá tras la disputa de la liguilla entre los siguientes cuatro equipos.
Esta tabla de posiciones es como para tenerla en cuenta. Ahí está la verdad.










