Es el tema del momento y todos los medios de comunicación argentinos o uruguayos que se “nutren” de lo que pasa en el exterior se ha ocupado de él. El “fenómeno Milei”, un fuera del sistema que llega la política sin antecedentes en esta y logra la mayor votación en las PASO.
La comparación con nuestro país es inevitable, en cuanto a que lo que allí sucede tarde o temprano aquí se repite. Pero no sólo eso si miramos un poco más allá veremos que la denominada “grieta” o “fisura” de la política está presente en toda América Latina.
Lamentablemente y lo hemos explicado más de una vez, la decepción y la frustración de la ciudadanía ha conducido a errores garrafales en todos el continente a pesar de que se haya jurado de que “Nunca Mas” se los habrá de cometer.
Muchos países han pensado así, Ecuador y Bolivia, pero también Perú y Colombia donde el narcotráfico “manda” porque ha extendido sus tentáculos y hoy todo aquel que se opone a sus propósitos (así sea por alentar otros tan nefastos o peor que los suyos), corre riesgo de muerte.
Es un precio muy alto, pero real, lo han pagado jueces, políticos, estudiantes y periodistas, entre otros.
Uruguay no es una isla y lo hemos explicado más de una vez. Que el país no esté considerado como una suerte de “narco Estado” no sabemos si es mejor o peor, porque en los hechos las detenciones que se han logrado todas dan indicio que las actividades de estos delincuentes en el país sigue siendo intensa.
No es la primera vez que sostenemos esto y entendemos que todo lo que se ha hecho y se hace en el país por luchar contra esta delincuencia, ya lo hay hecho otros países y el resultado lo tenemos a la vista.
Quien considere que hay autoridades o sectores que está fuera del alcance de estos delincuentes se equivoca. Ya sea por las “buenas”, mediante la utilización de “don dinero” para corromper a diestra y siniestra o por las malas, mediante secuestros, amenazas o hasta asesinatos logran sus propósitos.
Mientras sigamos barriendo para debajo de la alfombra, mientras no asumamos esta realidad, estaremos en riesgo y no lo decimos solamente nosotros.
Ud, se preguntará que tiene que ver todo esto con lo del título. Saque Ud. sus conclusiones y mire lo que ha pasado en el largo tiempo en todos esos lugares, no sea que aquello del Nunca Mas, se quede vacío de contenido y volvamos a cometer los mismos errores.
A.R.D.