Es verdad que el presidente del Colegio de Jueces, José Luis «Pipilo» De los Santos, va llegando al límite de la tolerancia con respecto a situaciones que no comparte y que rechaza.
No fue solo de última su disconformidad o no entendimiento de fallos que surgen desde el Tribunal de Penas y, a partir de ello, el anuncio de su renuncia. Lo había expuesto públicamente y cuando su nota de renuncia iría a ingresar al Consejo Superior, el presidente de la Liga «la mandó para el cajón y allí duerme», palabras más, palabras menos del presidente del Colegio.
Es el segundo año consecutivo que «Pipilo» De los Santos asume esta actitud. El descontento no le falta igualmente a otros niveles, «porque al designar una terna o un árbitro central, estamos creyendo en él, en lo que pueda transmitir en la cancha. Después se ve si hubo respuesta o no, pero calienta cuando a uno lo apuntan y lo transforman en culpable. Entonces vienen los insultos, los reclamos que terminan por preguntarse uno, si esto vale la pena. Hablo de tolerar cosas, que uno ya no está dispuesto a tolerar. Siempre se está buscando el culpable y no de quien partió el error».
El miércoles pasado en «La Trastienda del Fútbol» de Radio Arapey, José Luis de los Santos no se guardó un apunte a manera de sentencia: «porque en cualquier momento desaparezco y no vuelvo más», aludiendo a que este puede ser el último año de su presencia en el Colegio de Árbitros de la Liga Salteña de Fútbol.
👤 Fernando López: el que está volviendo a ser
El miércoles a la noche, Fernando López se constituyó en el árbitro central del partido que jugaron Gladiador y Arsenal por la séptima fecha de la primera rueda en el Campeonato Salteño de la «A».
Los 90 minutos implicaron una conclusión por sobre todas: el retorno de Fernando a un nivel saliente, a tal punto que desde el Colegio de Árbitros se planteó la continuidad.
Fechas pasadas, con el partido de la polémica a determinados niveles (el caso del técnico de Ceibal, Martín Barreto, entre otros) y la confección del formulario que no pocos cuestionaron, Fernando López fue blanco de bombardeos.
La realidad fue esa. Pero ahora la razón es otra, y más a la medida del rol del árbitro en una cancha. En Gladiador-Arsenal lució esencialmente apto: habló menos y controló más.
A la hora de los dos penales sancionados, el sentido de ubicación para estar donde debía estar. Pero además, «no trancó» el partido para que la dinámica fluyera y amonestó cuando debía amonestar sin pasarse de la raya.
Al fin de cuentas: criterio, acierto, personalidad. Un todo a favor de este, su recomendable tiempo.
🏟️ Torrens, el que «tiró la casa por la ventana»

Casi ese mismo efecto, cuando tan solo se trató de descubrir la integración de Nacional, para el partido ante Sud América. «Tirar la casa por la ventana» en este caso se asocia a las variantes sustanciales que planteó el Director Técnico Héctor Alejandro Torrens.
Sacó y puso. Solo bastaría tener en cuenta que entre los que figuraron en la nómina de relevos, la inclusión de Facundo Moreira, Matías Morales, José «Tote» Martínez y Alan Aranda.
Ausencia también de los laterales Alejandro Cavanna y Yefferson Moreira.
La titularidad que ganaron esta vez: Carlos Eduardo Regueira, José Pedro Gómez, Nicolás Núñez, Sebastián «Chipo» Menoni, Agustín Suárez (foto), Matías Trindade, Nicolás Arbiza, Franco «Chino» González, Santiago «Tato» Reina, Enzo Suárez y Darío Giovanoni.
En la recta final, las variantes puntuales y ese ingreso de Morales, para resolver con el 1 a 0.
Lo cierto es que Torrens movió el tablero. El sacudón, al fin de cuentas, valió la pena. Nacional recuperó la memoria. Necesitaba ganar y ganó.
Es cierto… ¡sí fue casi como tirar la casa por la ventana!
🌙 Estaba cantado con el fútbol de medianoche
El despuntar al fútbol a principio de agosto, más las suspensiones que fueron inevitables, las fechas disponibles se limitan y este objetivo de jugar entre semana.
Por eso, la séptima fecha para jugarse entre miércoles y jueves. La semana próxima igualmente en la misma dirección con la novena fecha: miércoles y jueves.
El miércoles que pasó, con Salto Nuevo jugando de preliminar y Gladiador de fondo, más las sumas de Salto Uruguay y Arsenal. No se alcanzaron a vender 500 entradas.
En el caso de la hinchada de Gladiador, mucho menos de lo supuesto, aunque todo es entendible: tres fechas en ocho días, no hay billetera que resista y cuando se juega en horario nocturno, el segundo partido finalizando minutos después de las 23.30′.
Que la venta de entrada en su número total guarde relación con estos factores adversos, no hay ninguna duda. Más bien, que estaba cantado.




