El pasado domingo, un nuevo foco ígneo se desató en el Vertedero Municipal de Salto, reactivando una problemática que se transformó en un fuerte dolor de cabeza para las autoridades departamentales y que ahora comienza a generar una tensión política entre la actual y la anterior administración, sumado al urgente reclamo de los vecinos y ambientalistas.
La crítica ambiental y el silencio oficial
La Asociación Civil Ambientalistas Salto (ACAS) reaccionó de manera inmediata, elevando un comunicado categórico donde se expresa la profunda frustración ante la falta de avances en la gestión del vertedero. El Maestro Héctor Mogliazza, presidente de ACAS, recordó que se cumplirá medio año de la asunción del nuevo gobierno y, pese a las promesas de diálogo realizadas durante la campaña electoral, siguen esperando una entrevista con el Intendente.
Promesas incumplidas: subrayó que todos los candidatos, antes de ser electos, se comprometieron a convocar a la asociación para buscar soluciones para el vertedero. Cinco meses después, esta convocatoria aún no se concretó.
Contaminación persistente: enumeró los problemas que persisten: siguen los incendios en el vertedero, sigue el humo tóxico invadiendo los hogares de los vecinos, siguen tirando basura prácticamente arriba del arroyo San Antonio, siguen contaminando las aguas superficiales y subterráneas.
Una «burla» a los vecinos: calificó como una contradicción y una burla la promoción de plazas libres de humo mientras el vertedero a cielo abierto continúa ardiendo ante la pasividad de nuestros gobernantes. Enfatizó la necesidad de acción y menos palabras, instando a que la solución del vertedero sea una prioridad de gobierno.
Origen intencional
El equipo de Diario El Pueblo se trasladó hasta el lugar del incidente, verificando que la columna de humo ya se había disipado. Vecinos de la zona, consultados por este medio, manifestaron su fuerte presunción de que el foco ígneo fue intencional, ya que se inició en un día de intensa lluvia, una circunstancia que, según la experiencia local, suele asociarse a la mayoría de los incendios.
Rápida extinción: destacaron la rápida actuación del personal del área de Gestión de Residuos, logrando sofocar el fuego. Una tarea que se considera particularmente difícil en un vertedero a cielo abierto por la alta concentración de materiales combustibles.
Altas temperaturas y materiales peligrosos: si bien algunos incendios de gran magnitud se vinculan a las altas temperaturas del verano (que en Salto superan los 40 grados, existe la falta de un sistema de clasificación de residuos. Esta carencia provoca que la disposición final incluya elementos altamente inflamables y explosivos como baterías o aerosoles, siendo muchas veces el detonante de los focos ígneos.
El gran desafío: ratificaron que la clasificación y el reciclaje representan un desafío urgente, pero el problema de fondo es estructural: Salto ya no resiste continuar con un vertedero a cielo abierto, un modelo obsoleto que la mayoría de las ciudades ya reconvirtieron a rellenos sanitarios o modelos alternativos.
La voz de un exjerarca

Ariel Ugartemendia, excoordinador del área de Gestión Integral de Residuos durante el período 2020-2025 y residente cercano al vertedero, dialogó en exclusiva con El Pueblo, aportando una visión interna sobre los problemas y un llamado a la unidad política.
El exjerarca se mostró muy crítico con la falta de apoyo del gobierno nacional durante su gestión, mencionando que en aquel momento “recibimos trabas y palos en la rueda” para conseguir las soluciones que se buscaban.
Señaló que las propuestas que surgieron en aquel entonces, como la del “enchorizado” promovida por CTM, se consideraron totalmente inviables para Salto. Argumentó que el vertedero de la ciudad maneja un volumen de entre 90 y 120 toneladas diarias, una cantidad que no toleraría el sistema, citando el caso de Artigas, donde no funcionó correctamente en una ciudad que no produce ni la mitad de residuos diarios que Salto.
Abriendo canales con el Gobierno Nacional actual
Pese a ya no ocupar un cargo político, Ugartemendia reveló que buscará impulsar una intervención urgente del Gobierno Nacional.
Anunció una próxima reunión con el ministro de Ambiente, Eduardo Ortuño, en los primeros días de diciembre, para transmitir de primera mano la situación del vertedero y la necesidad de respaldo económico para la inversión.
Aunque el excoordinador afirmó no haber sido contactado por la actual administración departamental, expresó que sí está abierto al diálogo con ellos para buscar soluciones conjuntas. Hizo hincapié en que se trata de una solución de Estado donde no puede haber banderas políticas.
Desde su perspectiva, la solución más adecuada para Salto es la construcción de un relleno sanitario, un modelo similar al implementado en Rocha. Especificó que esto requiere fosas con membrana geotextil y la clasificación previa de la basura en la planta, enviando al relleno solo lo que no tiene posibilidad de recuperación.
Estableció una meta inicial ambiciosa: alcanzar un 20% de reciclado de la basura generada como un primer objetivo formidable y destacó que el reciclaje y la recuperación de residuos es el único camino para reducir el tamaño del vertedero.











