El sector de la construcción muestra una particular actividad. Un hecho puntual nos confirma la impresión que teníamos. Sucedió con una empresa que tenía contratado un grupo de albañiles para determinados trabajos y de pronto éstos le informaron que dejarían el mismo incumplido, por unos días y después regresarían a terminarlo.
El hecho es que supieron que por estos días, en una arrocera del Norte -urgida en finalizar algunas obras – está pagando 450 pesos el metro lineal de muro y tiene bastante para hacer. Un albañil diestro es capaz de hacer de 6 a 7 metros en el día, se nos dice.
La empresa local – también interesada en terminar sus trabajos – pensó en sustituir a los que se fueron para el Norte, pero le resultó imposible. No hay nadie con cierta experiencia en el rubro, que no esté ocupado o haya empezado ya licencia anual.
La situación planteada en Sarandí y Acuña de Figueroa pasa a ser desastrosa. El agua que corre en el lugar ha formado varios pozos y hasta una especie de cuneta. El peligro para los motonetistas que no conocen el obstáculo, es mayúsculo.
Se queja gente que por estos días ha ido a Concordia. Nos dice (aunque no supo si es policía, la municipalidad u otro organismo), está cobrando infracciones a todos o la mayoría de los vehículos uruguayos. «Yo hago que escribo acá… y Ud. se va…», me dijo luego de pagarle 20 pesos argentinos, afirmó el informante.