Deportista destacado integró el último plantel de Salto Campeón del Litoral.
«¡Hola, ¿cómo estas?”, preguntó el cliente a un comerciante salteño que tiene un almacén en la Zona Este a pocas cuadras de un barrio considerado como peligroso, por la cantidad de personas vinculadas al delito con las que ha tenido que lidiar la Policía en los últimos años.
-“Bien”, respondió a secas el comerciante que aumentó los niveles de seguridad de su negocio en los últimos meses.
-“¿Y cómo manejas el tema de la seguridad?”, insistió el cliente al ver al comerciante un poco desprovisto de elementos de seguridad.
-“Acá estamos, con el corazón en la boca, esperando que algo pueda pasar, pero qué le vamos a hacer, tenemos que trabajar nomás”, dijo el propietario del almacén. La charla se dio con un vecino de la zona y en la oportunidad estaba presente un periodista de EL PUEBLO que vive en la zona y que fue testigo del temor que siente ese trabajador, por tener que abrir un almacén de barrio, que ya ha sido víctima de la delincuencia y que con todos los acontecimientos de última hora, se siente desprotegido, además de expresar sin vueltas su temor a ser atacado nuevamente.
Horas después de este diálogo, en la otra punta de la ciudad, un comerciante fue baleado al interponerse entre el delincuente que llegó al lugar para exigir a punta de pistola el dinero de la caja y su mujer, que estaba atendiendo el pequeño negocio familiar.
Lo que se llevó fue susto, miedo e impotencia de parte de las víctimas, más que el escaso dinero que había en el lugar, porque una vez esto, el atracador disparó cuatro balazos al hombre que además es policía y en ese momento estaba en sus horas libres.
El hecho ocurrió el viernes de noche y tiene en vilo a la población, porque antes habían ocurrido otros incidentes en distintos puntos de la ciudad.
Pero especialmente esta situación tiene muy molestos a los comerciantes, que están viendo como son blanco de la delincuencia sin ningún atisbo a que las cosas cambien.
Martín González, de unos 47 años de edad, policía de carrera, exfutbolista y entrenador de arqueros de fútbol, atiende un comercio con su pareja en el barrio San Martín, se trata de un pequeño kiosco que vende de todo y que desde hace mucho tiempo está en ese mismo punto.
González fue arquero de varios equipos entre ellos Cerro, Universitario, Dublín Central, Sportivo Progreso, entre otros, y también fue arquero de la Selección Salteña de Fútbol, con el equipo campeón del Litoral de 1995; además de ser entrenador de arqueros de las selecciones juveniles y mayores.
Si bien González por su calidad de funcionario policial está acostumbrado a que este tipo de hechos de violencia ocurran y él sepa a diario cómo viene la mano con la evolución de la delincuencia, el caso lo sorprendió para mal cuando los malvivientes le dispararon cuatro balazos.
Tras esto, fue derivado por una ambulancia al Sanatorio Uruguay donde fue intervenido quirúrgicamente. Ayer de tarde se estaba recuperando y su vida no corría riesgo alguno, según indicaron a este diario fuentes del lugar.
Según la información proporcionada por el propio González en las redes a sus familiares y amigos, recibió tres balazos. Una bala le fracturó el fémur, otra le pegó en la otra pierna y la tercera le perforó el abdomen y tuvo orificio de salida. Uno de los temas más complicados es la pierna fracturada que le estalló el hueso. Pero rescató el hecho de que “puedo contar la historia”.
SIGUEN
La Policía sigue buscando a los delincuentes y está a la captura de estos sujetos que no estarían ajenos a otros hechos similares ocurridos días atrás en distintos puntos de la ciudad.
Los investigadores se encuentran alarmados porque en el mes de noviembre el índice de delitos de estas características se incrementó sustancialmente, sumado a dos hechos de robos de armas, lo que genera un alerta mayor por la peligrosidad de la delincuencia en estos casos.