Por el politólogo Ernesto Nieto

EL MALESTAR DE LA SOCIEDAD.

¿Cómo fue la gestión de Batlle? La opinión pública de Salto en marzo de 2003 – Hace más de 20 años.

Las sociedades tienen diversas formas de manifestar su malestar. Algunas generan movimientos sociales casi espontáneos y masivos que salen a las calles, protestan, tiran piedras y, algunas veces, hasta realizan alteraciones del orden existente; parecen cambiarlo todo, aunque en realidad el efecto es corto y los cambios mucho más aparentes y superficiales de lo que parece. A esa forma de protestar la podríamos denominar “aluvional”; pasa abruptamente, parece que derribará todas las estructuras, pero en cuanto removemos la superficie, nos damos cuenta de que poco ha cambiado. Dicha forma de protesta social no es la más característica de los uruguayos; la nuestra es más bien una forma “amortiguada” de manejar el malestar. Lo hacemos ampliando las bases del descreimiento generalizado (“todos los políticos son iguales”), adoptando el pesimismo como pauta generalizada (“esto no lo cambia nada ni nadie”), y adicionando día tras día pequeñas dosis de animosidad hacia el gobierno y todo aquello que consideremos como responsable de nuestro malestar. La forma culminante de demostrar el malestar es a través del tan mentado voto castigo, muy mencionado aunque poco entendido y explicado.

El malestar social se traduce en desaprobación política: si observamos a todas las personas que consideran al gobierno de Batlle como muy malo y las que lo consideran malo, notamos que el 66,9% de los salteños manifiestan una clara y contundente evaluación negativa del gobierno nacional, lo cual resulta más contundente si observamos el escaso 27% que aparece como aprobando al gobierno.

Jorge Batlle fue el primer presidente en Uruguay electo en segunda vuelta a partir del mecanismo de Balotaje introducido en la Reforma Constitucional del año 1997.

Habíamos dicho que también el pesimismo es el desenlace del malestar; los salteños no creen que el actual gobierno saque al país de la crisis. Solamente un 12,1% de los entrevistados ve con optimismo esta alternativa.

Sin embargo, la consecuencia política más importante del actual malestar es el fuerte proceso de deslegitimación hacia el gobierno. Cuando la ciudadanía deja de considerar a sus autoridades como legítimas, a su gobierno como, aunque más no fuere, “un mal necesario”, hay que observar el malestar social. Casi el 42 % de los salteños considera que el presidente Batlle debería renunciar y convocar a elecciones anticipadas, y este dato no es menor. No es menor la cifra en sí, pero lo más importante es que exista un grupo tan importante de ciudadanos que se plantee esta cuestión como algo posible, y mucho más aún, como la mejor alternativa posible. Entre quienes consideran que Batlle debería renunciar hay mayoría de Frenteamplistas y Blancos, aunque también hay colorados, y el planteo cobra más fuerza entre los sectores de ingresos medios que entre los más ricos o los más pobres de nuestra sociedad. Un aspecto a considerar es que el tema de la renuncia presidencial no está en la agenda política, ni siquiera desde la oposición más dura se ha planteado esto como una alternativa. No existe ningún elemento del sistema político que haya levantado la voz para proclamarla, sin embargo, el malestar es tan marcado que hay muchos ciudadanos que vislumbran dicha opción como una alternativa para cambiar la situación. De continuar agravándose, esta deslegitimación puede llegar a alterar la forma “amortiguada” de la protesta, lo cual sería un verdadero peligro para el actual gobierno, mucho mayor al de la crisis bancaria del año pasado, una crisis que estuvo muy lejos de afectar lo institucional, aunque el gobierno y el presidente en particular quieran señalar otra visión de los acontecimientos.

El 40,5% de los salteños considera que el principal responsable de la actual situación de crisis es el gobierno anterior de Sanguinetti. No sería casual, entonces, el planteo político electoral del Foro Batllista: comenzar la campaña electoral a más de 2 años de las próximas elecciones presidenciales. Tanto el contexto internacional, con la consabida debacle de la economía de nuestra región, sigue estando presente a la hora de explicar la crisis (17,6%); pero el porcentaje que más ha crecido en estos dos años – ver artículo adjunto – es el de los salteños que sostienen que la principal responsabilidad por la crisis recae “en las políticas aplicadas por el actual gobierno” (24,3%).

Un importante sector de salteños considera que el aspecto más preocupante de la crisis es el desempleo (50,5%). La angustia, la depresión, la alienación, son consecuencias inherentes al desempleo y de clara implicancia individual. Pero los actuales niveles de desempleo y subempleo potencian dichos efectos individuales y convierten al tema en un flagelo social: el desempleo multiplica el malestar, expulsa uruguayos del país, excluye a sectores cada vez mayores de la telaraña social y genera que cantidades importantes de niños pasen a formar parte de un ciclo nefasto, el de la reproducción estructural de la pobreza. Además de la exclusión en los sectores de menores ingresos, el desempleo contribuye de manera significativa a multiplicar las condiciones para la violencia social, doméstica, y moral que afecta a los sectores medios y altos de la sociedad.

También existen otros aspectos que los salteños señalan como los más preocupantes de la actual crisis: para un 6,7% el aumento de la delincuencia es lo más importante; un 10,1% considera que el tema más preocupante es la “emigración de los uruguayos”; para otro 12,2% el tema más importante es el “aumento de la pobreza”, y otro 10,8% considera que lo peor es el deterioro en los servicios de salud y educación.

El resultado de nuestras opciones individuales generalmente es el fruto de la compleja interacción que se produce entre nuestra vida cotidiana (lo que somos a través de lo que hacemos día tras día), nuestra cultura (lo que creemos y edificamos a través de diversos símbolos), y el entorno económico concreto que lo enmarca en un contexto específico; o dicho en menores palabras, a cada uno le molesta más, lo que de alguna manera lo afecta más. De allí la variedad de diferentes aspectos que los salteños señalan como preocupantes de la actual crisis.

RESUMEN TÉCNICO DE LA ENCUESTA: La presente investigación de opinión pública fue realizada por Ágora consultores en la ciudad capital de Salto entre los días 2 y 11 de Marzo de 2003. La misma se realizó a partir de una muestra de 300 casos representativa de la ciudadanía del departamento. Los parámetros sociales básicos considerados han sido el lugar de residencia, el género, la edad, el nivel de formación formal, la ocupación y el ingreso económico del hogar del entrevistado. Es previsible un margen de error de (+) o (-) 3,5% de los valores expresados en esta síntesis. Los gráficos presentados no guardan correlación de porcentajes entre sí dado que los mismos persiguen un fin ilustrativo y no necesariamente técnico. La difusión de estos datos está permitida por el o los autores y la empresa, siempre y cuando se mencione la fuente de los mismos.