
Con ventas totales, gran conformidad entre vendedor y rematador, y un incremento de más del 30% respecto al año pasado, la cabaña San Gregorio de la familia Tellería concretó una nueva edición de su tradicional remate anual “Hereford Inglés”, desarrollado en las instalaciones de la propia cabaña, en el kilómetro 16 de la ruta 31 en Salto.
El remate, organizado por Ruben F. Cánepa Negocios Rurales, registró la venta de 37 toros Hereford a un promedio de US$ 4.068, confirmando el reconocimiento que esta genética ha consolidado a lo largo de más de medio siglo de trabajo.
Además de los toros, el remate incluyó un lote de terneras, que alcanzaron un valor de US$ 4 el kilo, en un mercado que se mostró ágil y con interés sostenido desde el inicio.
Cánepa: “Un remate redondito”
El martillero Francisco Cánepa expresó su satisfacción por el desarrollo del evento y la respuesta del mercado.
“Muy conformes, muy contentos. El remate empezó con las terneras que se van del país; la exportación de ganado en pie compró una genética interesante. Se vendieron muy bien, a 4 dólares el kilo, pesaban unos 200 kilos”, comentó.
“Después, con los toros, los mochos y los astados, logramos un promedio interesante, con 100 % de ventas. Compró gente de Tacuarembó, Paysandú, Rivera, Salto y otros departamentos. Fue un remate de menos a más: arrancamos con toros del medio hacia abajo y, a medida que entraban las toradas buenas, se fue armando el remate”, explicó.
“Hubo seis o siete toros que picaban de todos lados: uno llegó a US$ 8.800, otro a US$ 8.200, varios a US$ 6.000. También hubo toros de US$ 3.000, o sea que quien buscaba algo más económico también tuvo oportunidad. A mi entender, fue un remate redondito: el que quería comprar toros buenos los encontró, y el que buscaba toros para echar a un rodeo también compró muy buena genética a precio razonable”, resumió Cánepa.
Tellería: “Plenamente conformes y agradecidos”
Por su parte, el titular de la cabaña, Gregorio Tellería, se mostró muy conforme con el resultado final y valoró especialmente la fidelidad de los clientes.
“Fue un remate con ventas totales, lindo, ágil. Si me preguntás si estamos conformes, sí, muy conformes. Ya vender todo en un remate de fin de zafra es importante, cuando la clientela en su mayoría ya se surtió de toros. Sin embargo, la gente siempre espera este remate”, señaló.
“Se llevan toros tal vez un poco más en cuenta que en plena zafra, pero seguimos cosechando clientes nuevos. Hay compradores que vienen un año sí y otro no, pero nunca se retiran, y tampoco los vemos en otras liquidaciones o remates, lo que demuestra que están conformes con nuestra genética, y eso nos llena de alegría”, expresó.
“Las hembras se vendieron muy bien, a 4 dólares el kilo. No es un precio menor, al contrario, es un súperprecio, pero la mercadería lo valía. También hubo toros destacados, de US$ 8.000 y más, lo que marca la avidez que hay por esta corriente genética”, agregó.
Tellería finalizó agradeciendo “a todos los que vinieron, a los que compraron, a los que picaron, a la prensa, a la firma rematadora y a la familia, que siempre empuja. Todo eso es un aliciente para continuar en los años posteriores”.
Pizarra
70 terneras pesando 200 kilos a 4,00 dólares el kilo.
30 toros Hereford a 8,800 dólares de valor máximo, 3.000 dólares de mínimo y 4.073 dólares de promedio.
7 toros Polled Hereford a 4.300 dólares máximo, 3.800 dólares de mínimo y 4.043 dólares de promedio.
37 toros a 8.800 dólares de máximo, 3.000 dólares mínimo y un promedio de 4.068 dólares de promedio.









