«¿Yo con esta camiseta?, es tocar el cielo con las manos»
«El Chino siempre fue un buscavida. De esos personajes que no dejan de pelear y creer en la vida. No solo es la sencillez en las actitudes, de la fraternidad siempre que lo domina cuando se trata del diálogo, de un saludo, sino del mejoramiento que se fue dando desde el canto que suma y ese caudal de voz que es aliado perfecto de la vocación…»
El Chino es el Chino Pool, el que va hacia ahí o hacia allá, donde la perspectiva nace y se prolonga en el lugar que fuese. Si tiene que ser en Salto, es Salto. Si la chance surge en Punta del Este o en otro balneario, sobre todo en los meses de temporada, será cosa de descubrirlo. El Chino no duda en que las redes sociales acompañan su tiempo y ahora también, porque es padre de Mateo, el zaguero que el Ruso Pérez incorporó a la preselección sub 18 de Uruguay.
El miércoles, el Chino fue uno más en Durazno, para ver en acción a Mateo en defensa de Uruguay frente a la selección de Perú, jugando un partido amistoso en el estadio Octavio Silvestre Landoni.
Mateo, el mismo que cruzó el charco hace un tiempo atrás y el futuro pareció ser Independiente de Avellaneda. Entre tanto desbarajuste interno en la entidad de los Diablos, para los juveniles nada fue fácil. Las divisiones juveniles del club no se convirtieron en la «tierra prometida».
Volvió a Uruguay, se instaló en Montevideo, contempló las exigencias de Defensor Sporting y días atrás registraba su primer contrario. Mateo tiene razones fundadas para la ilusión, desde sus 18 años y con ese 1.90 en la altura. A la medida de la talla que se busca en los estrados del profesionalismo.
Para Mateo Caballero, el hijo de Enrique, ¡que no dejará de ser el Chino Pool a secas!, había llegado el día soñado. Con la selección inca enfrente, él como uno más con la celeste en el pecho.
Dicen que dijo casi textualmente:
«¿Yo con esta camiseta?, es tocar el cielo con las manos. A cada uno de los que estamos aquí nos iguala la misma ilusión: no queda otra que jugarse. Yo me la voy a jugar. Por mí y por mi gente».
La imagen remitida a EL PUEBLO es toda una síntesis. El Chino, Mateo, de padre a hijo y esa camiseta celeste, procreadora de sentimientos. O de causas queridas.
Para el Chino Pool, «solo digo que si él es feliz, nosotros… también lo somos».
Desde el canto, uno. Con la pelota, el otro. Las líneas paralelas no se juntan. Pero los corazones en tiempos de horizontes soñados… seguramente que sí. Seguramente.
—Eleazar José Silva
🏀 Dos para hoy y uno para mañana
Vengan que se juega al básquet
En Primera División de la Liga Salteña de Básquetbol, es tiempo para la quinta fecha de la primera rueda. Dos partidos pactados para hoy y el restante a la cuenta del viernes.
El despegue a la medida de una razón: la del equilibrio. Incluso con derrotas padecidas por Ferro Carril, que ya de por sí implica un golpe adverso para determinada lógica que ande en la vuelta. En la temporada pasada, el equipo de Gastón Ferreira fue consecuente con la regularidad ganadora. Ahora ya no tanto.
Son tres partidos pactados y con este detalle para saber. Al básquetbol no le falta propuesta válida. Juventus, Círculo Sportivo y Universitario en condición de locales.

🚫 Desde la Liga, para que entiendas los que ejercitan la violencia

«El rechazo a toda conducta que atente contra el espíritu deportivo»
Más allá del aspecto deportivo que pauta la acción en la Liga Salteña de Básquetbol, en las primeras fechas no han faltado hechos de violencia. Es obvio que en casos como estos, se trata a veces de reacciones individuales y grupales, por lo tanto no es del caso involucrar a todos.
Desde los neutrales, no ha faltado la réplica en palabras ante lo sucedido y sobre todo la exhortación a que este tipo de actitudes escriban su capítulo final. Esencia deportiva sí y no al germen de la violencia, tan a la medida de este tiempo que fluye.
«Ante los hechos de violencia registrados en los últimos encuentros del Campeonato Salteño 25/26, expresamos nuestro más profundo rechazo a toda conducta que atente contra el espíritu deportivo y la convivencia dentro y fuera de las canchas.
El básquetbol debe seguir siendo un espacio de respeto, aprendizaje y disfrute. Las actitudes que desvirtúan esos valores perjudican no solo a los protagonistas, sino también a las familias y al público que acompaña con pasión cada jornada.
Invitamos a todos los actores del deporte salteño a revisar comportamientos, promover el diálogo y fortalecer el ejemplo. Solo con respeto y responsabilidad podremos garantizar un ambiente sano y atractivo para quienes aman este juego.
El compromiso es de todos.
Por el bien del básquet salteño, digamos no a la violencia.»




