No parece coherente. Tiempo atrás un marino uruguayo denunció actos de corrupción por parte de oficiales de la fuerza que integra con vales de nafta, que eran canjeados por otras mercaderías.
Sabido es que este sistema tiene pocas condiciones, pero una de ellas es que se debe usar estrictamente para la adquisición de combustible para los coches oficiales. Sin embargo en este caso, comprobado por la Justicia que procesó a tres oficiales, se los cambiaba por otras mercaderías.
Se nos dice que este hecho está tan arraigado en la fuerza que no ven ninguna “irregularidad” en el hecho. Quizás esto explique las consecuencias de esta denuncia para el denunciante.
Ha trascendido que precisamente el denunciante resultó sancionado por la jerarquía de la fuerza que integra, a raíz de este hecho. No parece un mensaje coherente con lo que se pregona.
Las leyes deben ser parejas para todos y no por integrar una fuera armada, uno se debe sentir más allá de ella. Si alguna ley es exagerada o se entiende que no es justa, la democracia tiene sus formas de derrocarla y de modificarla incluso, pero nunca porque sencillamente la considero injusta.
En este caso creemos que se impone una aclaración. Ha sido todo así como ha sido denunciado por un medio periodístico, o hay aspectos que no conocemos. La verdad debe resplandecer siempre, porque es la única forma de justicia que conocemos.
Por eso entendemos que en estos casos se impone una aclaración. Se impone que se brinde información fidedigna, porque tal como ha trascendido deja la impresión de que reina la corrupción. De que no conviene denunciar algunos hechos y situaciones, porque las consecuencias negativas serán para quien denuncie.
Esperemos a saber qué es lo que ha sucedido y sobre todo quien o quienes han tomado represalias y por qué. Si así fuera ¡pobre de nosotros! Estaríamos en manos de una fuerza que muy lejos de la democracia sigue entendiendo que hay “cotos” donde no rige la ley uruguaya, sino la que ellos determinan.
Seguimos insistiendo en que creer que todas las fuerzas armadas obran de la misma manera, que hay que darles mayor respaldo y más seguridad, sin exigir el cumplimiento estricto de las normas que deben regir a todos los uruguayos, es un error.
No nos oponemos a proteger y dar mayor y mejor respaldo a la policía, pero eso si, también deben ajustarse los controles, porque estos mensajes no hacen bien, precisamente.
A.R.D
