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viernes, 14 de marzo de 2025
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Salto

El cangrejo debajo de la piedra

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Liliana Castro Automóviles
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Lo que esta pandemia ha puesto de manifiesto es la verdadera realidad de nuestra sociedad, moldeada por el individualismo y el “hacé la tuya”.

Los jóvenes se sienten poco menos que inalcanzables o inmunes a la gravedad de esta pandemia y por lo tanto no sienten la obligación de respetar ciertos protocolos que han sido establecidos (según ellos), para proteger y preservar la salud de “unos viejos” que ya han vivido la vida.

Es el resultado de las políticas que se han seguido con el consumismo, el individualismo y de fomento de nuestras ambiciones. Una sociedad en la que se considera que “el éxito” se mide en dinero, en bienestar, en bienes materiales. Nada de solidaridad ni de compartir ecuánimemente, porque lo importa es lo que tenga y para esta sociedad valgo de acuerdo a ello.

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Marcha por la Vida - Viernes 28 de marzo, 19:15hs

Y no hablamos del Uruguay obviamente, sino del orbe todo, en un conjunto, porque los problemas con los jóvenes, que se aglomeran y hastiados de casi un año de encierro la emprenden contra la policía y todo tipo de represión, existen tanto en Salto, como en el Uruguay, en América, en Europa y “ainda mais”.
Nadie puede sorprenderse de esta realidad, porque es lo que cultivamos, lo que fomentamos y lo que en realidad sabíamos que iba a pasar, aunque como siempre las voces discrepantes son desoídas, minimizadas o ridiculizadas.
Lástima que las consecuencias alcancen a todos, los que sabíamos que iba a pasar, los que creyeron que nunca se iba a dar y los que ridiculizaron a quienes vaticinamos resultados catastróficos.

Todavía estamos a tiempo de rectificar el rumbo. No se puede ser tan ignorante de creer lo que dicen los voceros directos o indirectos de grandes intereses.

En buena medida quienes defienden estas políticas “están salvados” o al menos así lo creen y por lo tanto no importa que se tale y elimine toda la Amazonia, no importa que se pudra el agua que décadas atrás se vaticinó que llegaría valer en el mercado más que un refresco. No importa que se contamine y se exploten la tierra que ha llevado millones de años en formar el suelo, hasta volverlo desértico, con tal de que pueda yo obtener dinero con el producto que obtenga.
Hoy las esperanzas están puestas en la vacuna, y a pesar de esto, entendemos que el verdadero problema está en otro lado no el COVID 19 precisamente.
A.R.D.

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