¡Cuánto se viene hablando por estos días de intenso calor, sobre los cuidados para prevenir incendios! Sin embargo, no en todos parece que el mensaje es bien recepcionado. Transribimos textualmente lo que nos enviaba hace un par de días un lector:
«El domingo pasado, frente a la plazoleta de juegos del Ayuí, al lado de tres mesas de hormigón, se veían círculos de aproximadamente un metro de diámetro, quemados. Es decir, como ahí no hay parrilleros, se hizo el fuego en el suelo. Dos de esos círculos estaban apagados y el otro todavía humeaba, eran las 6 de la tarde más o menos. Lo peor es que estaban a no más de uno o dos metros del monte; una irresponsabilidad total, ¿y quién controla?».
Hace varios meses, nos llamó Omar, un vecino de barrio Umpierre para decirnos que tenían escasez de agua, que la potencia era mínima, y que esperaba que el problema se solucionara antes que llegara la época de calor. Pues ayer nos llamó Ana, su esposa, para decirnos: «lamentablemente se dio lo que teníamos miedo que pasara, el problema no se solucionó y ustedes no se imaginan lo que estamos sufriendo estos días con tan poca agua». OSE tendrá la respuesta.
Desde calle República Argentina al 1600 se comunicaron vecinos por problemas con el alumbrado público. «Hace más de un mes que el foco de la calle no funciona», nos expresaban.