El diputado por Salto del Partido Nacional, Pablo Constenla, abordó dos temas centrales para el departamento: la reciente solicitud de una línea de crédito por 60 millones de dólares anunciada por el intendente Carlos Albisu, y el resultado de la votación presupuestal destinada a la Universidad de la República (Udelar) y la UTEC en Salto.
Un salvavidas para «salir del pozo»
Constenla defendió enfáticamente la gestión del intendente Albisu para obtener una línea de crédito de 60 millones de dólares. Calificó esta herramienta financiera como «la manera de salir del pozo« en el que se encuentra la Intendencia.
El legislador recordó el contexto departamental, marcado por un déficit que asciende a 2.049 millones de pesos (aproximadamente 50 millones de dólares). Explicó que el fideicomiso tiene un doble objetivo: por un lado, refinanciar el «monstruoso» déficit heredado, permitiendo «estirar un poco el plazo» para el pago de ese «clavo que nos dejaron» ; y por otro, y fundamentalmente, dotar a la administración de «caja» y «dinero líquido«.
Según Constenla, este dinero líquido, que correspondería al 55% del total, se destinará a obras y servicios esenciales , atendiendo el estado crítico de la infraestructura y las calles de Salto.
Un camino estudiado que requiere 21 votos
El diputado hizo hincapié en que esta decisión no es «algo improvisado« ni «pedir plata por pedir«. Aseguró que es un camino muy estudiado por técnicos y que ya se venía analizando incluso antes de las elecciones departamentales de 2020.
Constenla reconoció que la propuesta debe ahora ser aprobada por la Junta Departamental, donde requiere una mayoría especial de dos tercios, es decir, 21 votos. Actualmente, la coalición de gobierno cuenta con 18 ediles, por lo que será necesaria una negociación para alcanzar el consenso que permita «levantar nuestro departamento«.
La «desilusión» por los fondos universitarios
En un segundo tramo de la entrevista, el diputado blanco se refirió a la reciente votación del Presupuesto Nacional en la Cámara de Diputados, donde se sintió «defraudado» y «desilusionado« por la falta de apoyo a dos mociones clave para Salto.
Detalló que se propuso un aditivo específico para el Cenur Litoral Norte de la Udelar, que enfrenta un «problema locativo que es enorme«. La propuesta consistía en una partida única de 200 millones de pesos (cerca de 5 millones de dólares), destinada exclusivamente a la construcción de un nuevo edificio en el predio actual.
Constenla explicó que se pidió esta partida específica porque los fondos generales de descentralización, aunque aumentaron, «nada garantiza a salto que lleguen esas partidas«. Además, se solicitó otra partida de 20 millones de pesos a partir de 2026 para el desarrollo de la UTEC en el departamento.
El objetivo de ambas mociones, afirmó, era consolidar a Salto como un polo educativo regional, beneficiando no solo a los salteños sino a estudiantes de todo el norte del país.
Disciplina partidaria vs. defensa de Salto
La frustración del legislador provino de que la bancada oficialista no acompañó estas solicitudes. Puntualizó que ni el Frente Amplio ni Cabildo Abierto votaron a favor de estas partidas para Salto.
Constenla refutó el argumento, esgrimido en su momento por el diputado Álvaro Lima (Frente Amplio), de que no se podía votar «presupuesto sobre presupuesto». Calificó esa justificación de «errónea«. Aclaró que el mecanismo de los aditivos funciona precisamente así: se votan al final, luego de los bloques generales, y la votación del presupuesto culmina recién con el último aditivo.
Si bien Constenla reconoció que vio a Lima «muy disgustado y sentido» por el resultado, atribuyó la postura del frenteamplista a un tema de disciplina partidaria. Ante esto, Constenla fue tajante sobre su propia postura: “Orgánicos y manos de yeso nunca” , aseguró, y remarcó que él votará siempre lo que sea positivo para Salto, «no importa quién las proponga«.
El «despilfarro» de la estancia y la «pelea que sigue»
Para dimensionar la coherencia del pedido, Constenla comparó los 5 millones de dólares solicitados para la infraestructura universitaria con los 32.5 millones de dólares que destinó el Instituto de Colonización a la compra de una «estancia modelo».
Calificó esa compra como un «mamarracho«y un «despilfarro« de recursos que podrían haberse destinado a la educación de miles de estudiantes de toda la región.
Pese al resultado adverso, el diputado aseguró que «la pelea sigue«y que la lucha por estos fondos no termina acá. Adelantó que volverán a «golpear puertas» y a presentar estas solicitudes en cada Rendición de Cuentas, aunque tiene la esperanza de que el Senado pueda revertir la situación, ya que Martín Lema se comprometió a presentar el aditivo. De todas formas, las posibilidades de éxito son escasas, considerando que el Frente Amplio goza de mayorías en la Cámara Alta.




