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martes, 11 de febrero de 2025
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Día de la Tierra

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En muchas oportunidades hemos alertado sobre la destrucción del planeta tierra.

La tierra es también el aire, el agua, el sol. Vale decir todos los recursos naturales que inciden en la vida del ser humano y por lo tanto cuidar el planeta no depende de un solo individuo, sino esencialmente depende de lo que hagamos todos los seres humanos y a esto llamamos un cambio cultural.

Días atrás los pescadores de la zona capitalina del Buceo, quienes han vivido siempre de la pesca en el lugar, denunciaban mostrando sus redes que lo único que lograban sacar era basura, en su gran mayoría los plásticos que tanto daño hacen tanto a la tierra, como en el agua o el aire.

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Las islas de plásticos que pululan en el mar, son cada vez más, y salvo las más visibles y las que nos muestran, ignoramos en realidad que dimensión tiene el problema.

A su vez las bolsitas de plástico y otros elementos que se usan y se tiran, se siguen produciendo o comprando y distribuyéndose gratuitamente.

Una “salida” (no nos atrevemos a decir una solución), ha sido prohibir la producción o distribución gratuita de estos elementos, pero esto nada ha aportado excepto a las arcas de vaya a saber quién.

Nadie (o casi) está preocupado por esta situación, seguimos aplaudiendo y felicitándonos por el número de cruceros que llega en cada temporada al país. Sabemos el dinero que dejan los turistas y miles de ellos llegan en cada uno de estos cruceros. ¿Pero hemos cuantificado el daño que hacen?

Estos cruceros prohibidos en algunos lugares, arrojan sus aguas químicas y todos sus desechos al mar, como si allí no afectaran la vida de nadie. Pero esto es un error garrafal, como lo denuncian los pescadores, todo lo que se arroja en alta mar, llega más tarde o más temprano a la costa.

Es que cuidar el planeta no requiere sólo de una medida, sino de varias y en algunos casos, la desidia o el descuido “olímpico” que hacemos es irreversible.

Cuidar el planeta es impedir que los plásticos sean fabricados, vendidos o distribuidos.

Cuidar el planeta tierra depende de todos nosotros, y para que esto sea realidad, se requieren medidas fuertes, penas “duras” y sobre todo el control necesario.

Si no es así de poco valdrán las denuncias y lo que se muestre.

Alguna vez lo tendremos que entender, porque en ello les va la vida a nuestros sucesores.

A.R.D.

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