Se recibió una llamada alertando sobre un problema familiar en el Barrio Artigas, entre las calles 3 y 11. Al arribar al lugar, se encontró a un hombre de 31 años, quien no portaba ningún objeto contundente. Al verificar sus datos en el Sistema de Gestión de Seguridad Pública, no se encontró requisitoria pendiente, permitiéndole continuar hacia su domicilio. Sin embargo, su cuñado manifestó su intención de radicar una denuncia.
Posteriormente, se acudió al domicilio del hombre, donde su hermana de 25 años solicitó su retiro del hogar debido a su estado de ebriedad. Finalmente, el hombre fue detenido y se realizaron los trámites correspondientes.
Rapiña a transeúnte
A las 3:10 de la madrugada, personal policial acudió a la intersección de Avenida Patulé y Juan Carlos Gómez tras un llamado al 911 por una rapiña. En el lugar, un hombre de 56 años relató que mientras caminaba, una mujer lo abordó iniciando una conversación. En ese momento, otro hombre lo golpeó en la cabeza con una botella, dejándolo tendido en la vía pública. Un tercer individuo aprovechó para sustraerle dinero de los bolsillos antes de huir hacia el barrio La Esperanza.
La víctima fue trasladada al Hospital Regional de Salto, donde recibió atención médica por un corte debajo del pómulo. Las investigaciones continúan.
Herido por arma de fuego
A las 4:50, un llamado anónimo al 911 informó sobre una persona herida en la intersección de Florencio Sánchez y Avenida Patulé. Al llegar, la policía encontró a un hombre de 29 años semi inconsciente, con heridas por arma de fuego en ambas piernas, presentando orificios de entrada y salida.
El herido fue trasladado de urgencia al Hospital Regional de Salto, donde fue sometido a cirugía. La escena del crimen fue preservada, intervino la Policía Científica y se notificó a la Fiscalía de Turno. Las investigaciones están en curso.
Formalización con prisión
Durante tareas preventivas, personal del PADO observó a una pareja intentando retener a un hombre. Una mujer de 32 años denunció que le sustrajeron su celular marca Redmi, que estaba en su auto estacionado en Avenida Amorín y Rodó, con el vidrio parcialmente bajo. La mujer identificó al autor, quien intentaba huir cuando fue interceptado.
El hombre de 36 años afirmó que su hermano mellizo podría ser el responsable del hurto. La policía acudió al domicilio del sospechoso, donde el padre informó que su hijo había llegado corriendo y luego se fue en moto. Se implementó vigilancia en el lugar, y al regresar, el sospechoso admitió haber empeñado el celular en una «boca de droga». Posteriormente, el celular fue recuperado y entregado a la policía.
El 2 de enero de 2025, el acusado fue formalizado en el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal y de Adolescentes de Segundo Turno de Salto. J.D.I.T. fue condenado como autor penalmente responsable de dos delitos de hurto en régimen de reiteración real, a una pena de cinco (5) meses de prisión, con descuento del tiempo de detención y las accesorias legales correspondientes, según el Art. 105 lit. E del Código Penal.
Incautación de mercadería en Ruta 5
En octubre, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones realizó un operativo en el kilómetro 165 de la Ruta N° 5, donde se inspeccionó un camión modelo Scania con remolque conducido por un hombre de 36 años. Durante la inspección, se detectó mercadería de dudosa procedencia, iniciándose las actuaciones correspondientes en la dependencia policial.
Se constató que el vehículo transportaba 14.000 kilogramos de cebollas en infracción aduanera, con una valoración comercial de $840.000 según la Dirección Nacional de Aduanas. La Fiscalía Departamental dispuso la incautación de la mercadería, que posteriormente fue entregada al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Asimismo, se notificó a la Dirección Nacional de Aduanas y se elevaron los antecedentes del caso.
Días atrás, el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Florida de 1° Turno condenó al conductor como autor penalmente responsable de un delito de contrabando especialmente agravado por el uso de medios de transporte destinados para la comisión del delito. La pena impuesta fue de veinticuatro (24) meses de prisión en régimen de libertad a prueba, debiendo cumplir con las disposiciones previstas en el artículo 295 Bis del C.P.P.
