Lamentablemente en Salto se constató un nuevo caso de Covid 19.
Se trata de una persona joven, profesional, allegado a la política.
Por sus diversas actividades es una persona inquieta y relacionada, aparentemente este es su gran «error» o mayor «pecado».
Ha sido condenado públicamente por una parte de la sociedad que piensa que nunca «le va a tocar», son aquellos que lo saben todo, que todo lo tienen claro, los que conocen detalles mínimos de cada situación, no solamente de este caso, son los mismos que en las redes sociales son opinólogos, periodistas, médicos, directores técnicos.
Periodistas, entre otros, están o han estado en cuarentena, lo que hizo de este 23 de octubre, Día del Periodista, una jornada diferente.
Hasta hoy en que se escribe esta editorial, los hisopados del entorno del paciente, venían dando negativo.
Pero volviendo al dedo acusador, el que no tiene empatía, el que critica, destruye e hiere es el que más migas seguramente tiene debajo de su alfombra.
No deja de ser verdad que la preocupación es real, que a cada uno la noticia de un caso positivo le cae de distinta manera , es comprensible que cada uno tome los recaudos pertinentes, eso se llama responsabilidad, pero nada tiene que ver con la condena social que lamentablemente este joven está viviendo, no es toda la sociedad, hay otra parte que entiende que estamos todos en el mismo ruedo.
En fin, así somos.
Adriana Martínez
