Se ve que está todo más que bien en nuestro país que tenemos que traer temas de afuera
para debatir porque como acá no pasa nada…
Debates de todos colores, pase y vea, elija usted en cuál debate se va a prender. ¿Qué opina
de la inauguración de los Juegos Olímpicos en París y la supuesta representación artística de
la última cena? ¿Qué opina de las elecciones de Venezuela y la reacción de los países de la
región acusando de fraude al reelecto Nicolás Maduro? ¿Qué opina de los nuevos
bombardeos de Israel y la respuesta que dará Irán tras el asesinato de Haniya, jefe de
Hamas? ¿Ya pasó el tiempo para hablar de la actuación de la CONMEBOL en la Copa
América en Estados Unidos contra nuestro seleccionado? ¿Qué opinamos de la bajada de
Biden y el ascenso de Kamala Harris como potencial sucesora para enfrentar a Trump en
Estados Unidos? (Porque aunque parezca mentira, de eso también hemos hablado).
Sin la intención de agotar el rosario de temas internacionales que siguen apareciendo como
hongos tras la lluvia, que nos ocupan en charlas de barrio y en los medios, ¿en verdad logra
eclipsar nuestras cotidianas preocupaciones locales? Y eso que estamos en plena campaña
electoral donde en poco más de dos meses estaremos votando por un nuevo Presidente de
la República; sin embargo la agenda es ocupada por temas foráneos que en nada nos
cambiará la vida, mientras que hablar de nuestros problemas debería lograr que quienes
pretenden gobernarnos se encarguen de ellos… mientras la vida va! (Dixit Chito).