Preciosa fiesta la que se vivió en la noche del domingo en el Estadio Dickinson con la final Ceibal-Universitario, donde el primero mencionado salió campeón. Y pese a lo que algunos presagiaban que podría suceder fuera del estadio, hubo una excelente demostración de buena convivencia.
Una pena algunas otras cosas que sucedieron; por ejemplo, que en uno de los baños de la tribuna España, a un joven lo «apretaron» para robarle su teléfono celular y dinero.
También sería bueno, pensando en próximas instancias similares y siempre atendiendo a evitar hehos que lamentar, que se pusieran algunas condiciones pra quienes participan en las caravanas de festejo. Nos explicamos con ejemplos: muchos motonetistas sin casco, más de dos personas en algunas motos, muchos jóvenes sentados en las ventanillas de los autos con medio cuerpo hacia afuera, cajas de camionetas desbordadas de personas paradas saltando…y podríamos seguir.

Que quede claro, en este caso fue Ceibal, pero sabemos que es lo que ocurre en la caravana de cualquier equipo al que le toque celebrar.
Vecinos de Camino del Éxodo están contentos porque se normalizó el alumbrado público. Es un lugar que suelen utilizar mucho «en las tardecitas para salir a caminar», nos decían, y hace unos días, «daba miedo tanta oscuridad?