La 7ª etapa del Dakar 2025 celebrada ayer se vio envuelta en controversia debido a un error en el ‘roadbook’ en el kilómetro 158. Este fallo provocó que varios coches, incluidos los que abrían pista, se perdieran, lo que llevó a la organización a tomar una decisión drástica: anular los tiempos de un tramo de 20 kilómetros para evitar injusticias en la clasificación. La medida permitió a Nasser Al-Attiyah recortar tiempo frente a sus rivales, aunque los cambios no afectaron el liderato de Lategan en la clasificación general, quien mantiene una ventaja de 21 segundos sobre Yazeed Al-Rajhi. Por su parte, Mattias Ekström y el catarí Al-Attiyah se encuentran a diez y 21 minutos respectivamente, dejando la competencia al rojo vivo para las próximas etapas. No es la primera vez que un error de navegación sacude el Dakar. En 2022, un fallo similar afectó a varios pilotos, incluida la leyenda Carlos Sainz, quien quedó varado durante horas buscando un waypoint. Este antecedente destaca la importancia de la precisión en una carrera que pone a prueba no solo la velocidad, sino también la capacidad estratégica y técnica de los competidores.
