Cuántas veces en este 2009, esta columna se ha transformado en síntesis del deporte local, nacional e internacional?. Cuántas veces?. Claro que también, no han faltado informaciones, noticias, apuntes, al fin de cuentas, partes mismas e intransferibles de ese universo que el mismo deporte genera.
Pero sucede que hoy, también para DEPORTES EL PUEBLO, es una edición especial. Es la última página de la nueva historia escrita. Tampoco se trata de caer mansamente en la pretensión de lo cronológico, si del deporte se trata. Tampoco establecer rescates o marcar los hechos salpicados de resonancia periodística. Ese no es el tema. El tema es otro. Porque al nacer un nuevo año, una palabra deja de ser subyacente, para cobrar protagonismo de primera escala. O a renglón expreso: ILUSION. Esa es la palabra. Ese es el vocablo.
Ilusión de un deporte salteño, con fortalecimientos conceptuales y estructurales.
Ilusión de un deporte salteño, sin marginaciones ni fraccionamientos, surgiendo el sentido de unidad en la partida, pero también en la proyección.
Ilusión de un deporte salteño con dirigentes aptos, criteriosos, donde la tempestad de la inacción sea solo parte de un rincón quejosamente nostálgico, porque de lo que se trata justamente es de HACER, CONSTRUIR, PROPONER, DIMENSIONAR, CRECER, POSIBILITAR.
Ilusión de nuevos rumbos, por una selección protagonista en el Litoral Norte de fútbol, por un básquetbol más unitario, por un ciclismo cada vez más potenciado y por los deportes menores, menos expuestos a la razón de los postergados.
Al fin de cuentas, la ilusión que acumule y no disocie.
La ilusión que eleve miras y no encienda nimiedades humanas.
La ilusión que conquiste tiempos!.
Al fin de cuentas, la ilusión es parte misma de la aventura humana.
Una aventura que por sobre todo, valdrá siempre la pena.
Siempre.
Culto a una ilusión …
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