La ley (de género) sirve –en los casos excepcionales – pero no en los casos normales, que son la mayoría de los casos en el Uruguay. Veamos porque el legislador quiso proteger a las mujeres en aquellos casos, la mayoría, en los que terminan muertas o agredidas.
Pero tal como está esta ley en cuanto basta una denuncia para tomar medidas contra el denunciado, no sirve, porque no responde a nuestra realidad.
No sirve además porque no establece sanciones – en los hechos – para quienes “inventan” una denuncia que sirva a sus intereses, que no siempre son los justos y genuinos.
Conocemos casos en que el juez establece la prohibición de acercamiento inmediata y llega a prohibirle toda comunicación con sus “presuntas” víctimas, a veces sus propios hijos (aunque esto no impide reclamar la parte del sueldo que corresponde).
Si consideramos que la intención del legislador fue proteger a las mujeres, cosa que compartimos, la excepción de la presentación de pruebas va contra todo derecho penal y que sepamos, si no se puede probar existe una alta probabilidad de que la denuncia sea falsa (como lo demuestra la realidad en que el 70 por ciento de los casos denunciados son falsos).
Se preguntará Ud. si nuestra opinión es partidaria de la ley de género o no. Se lo trataremos de decir con claridad. Estamos de acuerdo con la ley en general que procuró darles garantías a las mujeres. Pero no compartimos para nada algunos aspectos de dicha ley.
Entendemos que lo justo hubiera sido fijar plazos, para la presentación de pruebas. También sería más justo si se contemplara a aquellos padres, vale decir que su palabra sólo fuera regida por la verdad y nada más que la verdad. Vale decir quien intenta engañar a la Justicia o reírse de ella, no puede quedar impune.
Quienes procuran sacar provecho de ella, mintiendo descaradamente no pueden, ni deben quedar impunes. Vivimos en tiempos en que “don dinero” todo lo puede y por lo tanto dos cosas al respecto,
En primer lugar, nadie nos puede convencer de que en estos casos no sea quien mueva los piolines para difamar, desprestigiar o sencillamente mentir.
En segundo lugar solo hay una forma de llegar a la verdad en estos casos es dotar a la Justicia de los recursos necesarios, tanto en equipamiento como en recursos humanos y capacitarlos debidamente para la función a la que será destinados´
En caso contrario y sucede hoy, la Justicia es muy injusta.
A.R.D.