Siempre condenamos a los que abusan y tergiversan las normas justas y razonables. Nos explicamos, entre los cambios que se pretenden impulsar para los trabajadores públicos se cuenta el de reformar el actual sistema de licencia mediante la presentación de certificados médicos.
A simple vista parece una barbaridad que se pretenda suprimir o modificar lo que tenemos entendido ha sido una conquista gremial, vale decir que presentando certificado médico el trabajador puede faltar “tranquilo” porque ni siquiera se le descontará de su sueldo, los días que falte por esta razón.
Pero a la esta situación actual se llega porque ha habido abusos, aunque sean las excepciones, tanto de un lado como del otro. En los hechos se sabe que quien abusa de la licencia por esta vía, arriesga verse perjudicado en su “puntaje”, porque así ha sucedido.
Pero tampoco sería honesto decir que la limitación que se pretende es injusta, que no ha habido abusos. Sabemos que docentes -por ejemplo -que tienen, familiares o amistades médicos que frecuentemente acceden a certificados por esta vía. Cierto es que son las excepciones y no siempre se verifican estos abusos. Es más, diríamos que el sistema es justo, solidario, y sensible con aquellos casos que realmente lo necesitan.
Pero “no nos hagamos trampas al solitario”, sabemos y conocemos casos en que se registran estos abusos y obviamente que no son la mayoría, sino las excepciones. Claro está que en el país de la viveza criolla, donde permanentemente estoy buscando la forma de escapar o burlar las leyes y disposiciones existentes, no sólo hay que legislar acertadamente, sino que también hay que saber evitar los abusos.
No es cuestión de colores, ni siquiera de ideologías, porque hay abusadores en todos lados. Entendemos que lo que está mal, está mal y salvo opinión en contra, cuando alguien abusa debiera saber que una las principales víctimas serán el sistema y su actuar irresponsable, puede perjudicar a todos.
Tenemos entendido que existe un gran daño en el país sólo por esta causa. Mucho tiempo hace que se intenta poner coto a esta situación. Se nombraron médicos certificadores, visitadores médicos y demás, pero en los hechos es muy poco lo que se ha logrado.
En definitiva, el sistema es bueno, pero fallan los controles y no es mediante sanciones o limitaciones arbitrarias que encontraremos el camino. Si algo falta ajustar para que la norma se cumpla tal como fue concebida, son los controles y bien que lo sabemos todos.
A.R.D.