Es un tema que nos ha ocupado muchas veces. Pero seguiremos insistiendo porque se necesita un cambio cultural antes que sea demasiado tarde.
Los uruguayos somos desprolijos y desordenados en relación a los residuos que producimos. Nos concentraremos en lo que vemos en todo predio ya sea público o privado, y ni que hablar en aquellos lugares en que están fuera de la vista del público. Es así que muchos uruguayos creen que basta con sacarlos de la vista del público para que los residuos “no existan”.
¡Pobre naturaleza! Bastaría con darse una vuelta por cualquier parte de la ciudad donde suele moverse la población para encontrarse con infinidad de botellas de plástico, bolsas y otros residuos abandonados fuera del lugar establecido para ser depositados.
Es cierto que depositarlos en los lugares establecidos para ello no eliminaría el problema, pero al menos permitiría manejarlo mejor. En estos días hemos tenido oportunidad de recorrer lugares recónditos, donde se supone que es muy escasa la presencia humana, pero sin embargo les asombraría la cantidad de residuos abandonados en estos lugares y sobre todo el tiempo que hace que se los ha abandonado allí.
Para ejemplificarlo solo anotaremos un aspecto. Las pilas tardan en degradarse entre 500 y 1.000 años y el mercurio que tienen podría ser suficiente para contaminar hasta 6.000 litros de agua. Aunque la degradación más problemática en la actualidad por su abundancia es el plástico.
Los plásticos son económicos y duraderos y a primera vista parecen ser más “higiénicos” (Véase en una panificadora o alguien que elabora alimentos) por lo tanto estos “justifica” para muchos empresarios su uso indiscriminado cada vez más en aumento, bajo la mirada cómplice del consumidor. Pero lo que no sabemos o sencillamente lo ignoramos de ex profeso es que la proliferación del plástico afecta la fauna y la flora silvestre, vale decir que termina afectando la vida humana.
La contaminación plástica, puede afectar la tierra, las vías fluviales y los océanos. Se estima que entre el 1,1 y 8,8 millones de toneladas de residuos plásticos ingresan por año a las aguas desde las poblaciones costeras.
Es un tema acuciante y muchos no lo vemos, pero cuesta poco recoger nuestros residuos para depositarlos en un lugar seguro, ¡Hagámoslo mientras haya tiempo! Las generaciones futuras nos lo agradecerán.
A.R.D.