El escenario internacional sigue marcando el pulso de los mercados agropecuarios. En un contexto de alta volatilidad por conflictos geopolíticos, clima y movimientos comerciales, el sector productivo regional enfrenta desafíos, pero también encuentra oportunidades.
Así lo analizó el asesor privado Federico Morixe en Actualidad agropecuaria, donde repasó los factores que hoy están condicionando los precios de los principales commodities agrícolas, así como las claves que los productores deben tener en cuenta para planificar de forma eficiente la zafra de invierno y la de verano 2025/2026.
“Lo que estamos viendo este año es una combinación de muchos factores al mismo tiempo: conflictos internacionales, clima, guerra comercial entre Estados Unidos y China, variaciones en el petróleo y en los fletes. Todo eso genera impacto en los precios y obliga al productor a mirar más allá del corto plazo”, explicó.
Presión desde el sur y atención al clima en el norte
Con los cultivos de verano ya cosechados en el hemisferio sur, Argentina, Brasil y Uruguay están vendiendo grandes volúmenes a precios más bajos que el hemisferio norte. Esta situación ha provocado una presión bajista sobre los precios.
“Argentina está vendiendo fuerte porque le sirve el tipo de cambio y tiene menores impuestos, lo que empuja a la baja. Al mismo tiempo, el clima en Estados Unidos será fundamental en los próximos meses para determinar cómo evolucionarán los precios hacia fin de año”, señaló.
La expectativa también está puesta en las cosechas de Europa, China y Canadá, que definirán el volumen global de producción de granos. Más producción podría profundizar la caída de precios; menos producción podría generar un repunte.
Insumos: costos altos, márgenes ajustados
Otro tema central es el de los insumos, cuyos precios siguen afectados por el contexto internacional. Fertilizantes, herbicidas y combustibles han mostrado una gran volatilidad debido al alza en el petróleo, los seguros de transporte marítimo y la incertidumbre comercial.
“La clave es no mirar solamente el precio del producto, sino la relación insumo-producto. A veces hay negocios que se hicieron hace meses con precios que hoy no cierran. Por eso hay que tener estrategia y evitar comprometer todo en un solo momento”, recomendó Morixe.
También advirtió que muchas variaciones de precios no responden a oferta y demanda reales, sino a movimientos especulativos del mercado.
Firmeza en los aceites impulsa la colza
Respecto a la zafra de invierno, el técnico resaltó la buena performance que ha tenido la colza en las últimas campañas, tanto en rendimientos como en precios.
“La demanda de aceites, especialmente por la expansión del uso de biocombustibles, viene empujando los precios al alza. Si esas políticas finalmente se aprueban, los valores podrían sostenerse. Si no, podríamos ver correcciones hacia la baja”.
En ese sentido, insistió en la importancia de capturar márgenes ahora y no esperar a ver qué pasa. “Hay herramientas para asegurar precios o márgenes, y si después el mercado sube, se puede capturar esa suba por separado”.
Mirar 12 meses adelante
El principal mensaje para el productor, según Morixe, es el de planificar con anticipación: “Los cultivos se planifican con un año de antelación. Sea colza, trigo o soja, lo importante es ir mirando precios y márgenes 10 o 12 meses antes, para tomar decisiones con información y asegurar rentabilidad”.
